Su entrevista más personal

Luis Suárez y su particular 'carpe diem'

Luis Suárez y su particular 'carpe diem'
Luis Suárez lleva 41 goles esta temporada. - Francisco Ávila
EFEEFE5 min lectura
Es el barcelonista Luis Suárez (Salto, Uruguay, 1987), el depredador más humilde del fútbol mundial, un tipo que se sabe en el lugar adecuado y en el momento oportuno, un futbolista que sonríe cuando se le pregunta si los besos y los abrazos son importantes en el fútbol y que vive su particular 'carpe diem' como azulgrana.

Desde que llegó a Barcelona y especialmente desde que empezó a jugar tras cumplir una larga sanción en octubre de 2014, Suárez se ha dedicado a tender puentes con Leo Messi y Neymar Jr. para formar uno de los tridentes más temibles del fútbol mundial, una relación profesional que se ha trasladado personalmente fuera del terreno de juego.

Entre los tres marcaron 137 goles en 2015, Suárez lleva 41 en los 39 partidos disputados esta temporada, pero insiste que ni él ni Messi ni Neymar miran ni los números ni las estadísticas.

"Disfrutamos del momento que estamos viviendo, del día a día, de que tenemos una grandísima relación dentro del campo, una fenomenal fuera y eso es lo que valoramos. No hacemos ningún un papel ni actuamos para nadie, sino que nos sale de instinto, de nosotros mismos", cuenta Suárez.

Dice el uruguayo que si ellos tres están bien, "el resto de compañeros van a estar mejor", pero insiste en que uno de los secretos de este Barça es la gran relación existente entre todos los jugadores.

"Tenemos una grandísima relación con todos los compañeros y se ve, andamos a la risa y al abrazo con todos los compañeros, no solo nosotros tres", añade.

Preguntado si los besos y los abrazos son importantes, el termómetro real para medir el estado emocional de un equipo de fútbol, el nueve del Barça aclara: "No es cariño, es apoyo" y comenta: "No tenemos nada planificado, sale todo de adentro y lo que hacemos es disfrutar y si nosotros estamos felices, lo disfrutamos".

Tiene claro el uruguayo que los tres son complementarios y cada uno de ellos tiene su forma de jugar. "Yo no soy como Leo y no puedo pasarme a tres, cuatro, cinco jugadores como lo hace él; no voy a hacer un esprint de no sé cuántos metros y ganar en velocidad como hace Ney. Sé cual es mi forma de jugar y lo que puedo aportar al equipo", ha indicado.

Admite que disfruta jugando, no solo marcando, sino también asistiendo. "Lo que priorizamos es el objetivo grupal. Ninguno de nosotros compite contra los otros, sino que disfrutamos el momento de cada uno", ha insistido.

Personalmente le gustaría tener la zurda de Messi -"que es única en el mundo, admirable" y "el esprint, la pegada y la alegría" de Neymar.

En una mirada hacia atrás, Suárez recuerda aquellos viajes a Barcelona y a la tienda del Barça para ver el Museo o soñar con aquellas botas de Ronaldinho que entonces no se pudo comprar.

Preguntado sobre si la humildad es un plus para no perder la perspectiva en el fútbol y un componente que ayuda a cohesionar un equipo tan grande como ocurre ahora en el Barça, Suárez asegura que "cuando uno viene de que ha pasado por carencias económicas y ha tenido dificultades para conseguir cosas, siempre las valora muchísimo más y siempre el esfuerzo es máximo".

"La mayoría de los jugadores que estamos hoy en día aquí han sufrido, han luchado mucho para llegar hasta donde estamos y, bueno, por eso el de aprovechar al máximo cada partido, cada situación que se da, cada posibilidad de ganar un título porque se sufrió mucho desde chico", indica Suárez.
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