Martí Perarnau: "Sampaoli va en la línea de Guardiola"

Martí Perarnau, olímpico en Moscú 80, periodista, escritor y, como biógrafo suyo, uno de las personas que mejor conoce a Pep Guardiola, tras presentar su última obra sobre el catalán, 'Pep Guardiola, la metamorfosis', reconoce las similitudes que existen entre el estilo de Sampaoli, en fase embrionaria, y el del míster del City. Conexión que se hace más evidente desde el momento en que el entrenador argentino comienza a beber de una de las fuentes fundamentales en el desarrollo del estilo de Guardiola, Juanma Lillo. Eso sí, Perarnau recalca que la filosofía de Sampaoli necesita de mucho tiempo para implantarse por completo. Un aprendizaje que puede tardar en culminar entre un año y medio y dos.

- ¿Por qué surge la idea del libro?
"Una vez publicado el primero continúe yendo a Múnich y tomando notas sobre Pep. Así, comencé a escribir una segunda parte de ´Herr Pep´, pero durante el mes de marzo de este año decidí tirar todo lo escrito porque fui consciente de que lo más importante del período era transmitir cómo él había cambiado. Es un libro completamente diferente de lo que se podía esperar".

- ¿Ha tenido éxito el estilo de Guardiola en Alemania?
"Es pronto para saberlo. Él ha aportado mucho, en Alemania la opinión es unánime; hoy día los periodistas, los futbolistas y los aficionados valoran más a Guardiola que hace uno o dos años. Para conocer el legado exacto hay que esperar un poco de tiempo, ver la evolución de las selecciones, del Borussia de Dortmund, del Bayern... Si los entrenadores jóvenes son capaces de tomar esa herencia y aprovecharla veremos un fútbol alemán bastante potente".

- Ha empleado hasta 23 modelos de juego en el Bayern, ¿la evolución de su estilo es infinita?
"No, infinita no. Por un lado, tiene una esencia de juego que mantiene basada en cuatro conceptos: intentar que su equipo sea protagonista, que ataque siempre, que juegue en campo rival y todo ello a través del balón. Eso no lo ha cambiado, sino que lo ha reforzado más aún en Alemania. A veces lo consigue y otras no. Luego está lo que ha aprendido en Alemania, lo que ha podido aplicar, y ahí se ve la riqueza de los 23 sistemas de juego".

- Guardiola intenta aprender de los entrenadores rivales...
"Guardiola es muy curioso. Él tiene una visión, quizá demasiado idealista, de que los entrenadores están en primer lugar para ganar, pero también para aportar algo a este deporte, que lo haga mejor. Eso lo pone en práctica transmitiendo sus ideas a los demás".

- ¿Peca el mundo del fútbol de ser resultadista?
"No, el mundo del fútbol peca de no querer ser feliz a pesar de los resultados. Guardiola es un resultadista feroz, quiere ganar siempre; hace casi todo por ganar. La diferencia es que él quiere ganar pero no a cualquier precio, empleando una manera de concebir el deporte y, si pierdes, felicitar al rival. Eso no debes ligarlo a la infelicidad. El deporte es como la vida, tienes buenos y malos momentos".

- Aún es más complicado cuando tienes la obligación de ganar...
"Es una etiqueta falsa que, sobre todo, estimulan los medios de comunicación y que el aficionado se cree y compra la idea. Es absurdo querer concebir el deporte como la obligatoriedad de vencer. Hay cuatro certezas en el deporte mundial; los 'All Blacks', Messi, Bolt y Ledecky, y pueden perder. Por tanto, ¿cómo vas a considerar obligatorio ganar un título de fútbol? Es una gran aspiración y un deseo".

- ¿Jesús Navas tiene cabida en su estilo?
"Sí, una de las características más interesantes de Guardiola en Alemania ha sido potenciar el juego de extremos. El único problema de Jesús Navas han sido sus dos últimos años de un rendimiento inferior a su potencial. Lo veo muy recuperado, el último partido que jugó lo hizo realmente bien, al igual que contra el Barcelona. No es casualidad, Guardiola le está dando confianza. Jesús Navas partía desde un punto bastante bajo. Poco a poco irá peleando con los otros extremos; Nolito, Sterling y Sané, van a estar rotando".

- ¿Es Pep Guardiola el máximo exponente del estilo del fútbol español?
"No me atrevería a decir eso. En el fútbol español no hay un estilo único; el modelo del Barcelona no es el del Madrid, y así con todos los equipos. Hay muchas corrientes y es lo que hace rico al fútbol español. Pep Guardiola representa una de las líneas más importantes, la que en los últimos diez años ha sido la más dominadora".

- ¿El estilo de Sampaoli es el mayor ejemplo del de Guardiola en España?
"Sampaoli intenta en el Sevilla, aunque es muy pronto, pues lleva muy poco tiempo, practicar el juego de posición. Se aprende, en función de los jugadores, como mínimo en un año y medio o dos. Aún es más complicado si los jugadores están formados en escuelas muy diferentes. Va en esa línea, con las características propias de Sampaoli y, sobre todo, de los jugadores. Cuando se juntan en una banda Vitolo, Nasri y N'Zonzi recuerdas el tipo de movimientos de Alaba, Thiago y Douglas Costa".

- La conexión es mayor porque Sampaoli está bebiendo de Juanma Lillo...
"Claro, es un aspecto crucial. Juanma Lillo, junto a Cruyff, es uno de los grandes referentes de Guardiola. El entrenador catalán ha absorbido de ambos, por lo que es evidente que la presencia de Lillo en el Sevilla y antes en Chile es decisiva en este aprendizaje. La escuela de Sampaoli es otra, cuando incorpora a Juanma en la selección chilena es para ir aproximándose al juego de posición. Lo que pasa que Sampaoli es muy inteligente y está gestionando muy bien este proceso".

- ¿Comprende que no se entendiese en un principio a Sampaoli?
"Sí, perfectamente. Del mismo modo que en el Bayern al principio no se entendía a Guardiola o en el Barcelona no se comprendía a Cruyff. En mi opinión, el periodista actual no debe solamente valorar, sino esforzarse por aprender hacia dónde va el fútbol y, una vez aprendido, transmitirlo. Ahora que hay muy buenos resultados también hay que decir que el Sevilla tiene defectos y comete errores. Al periodismo le conviene aprender cuál es ese camino que está trazando Sampaoli para poder explicarlo bien, no solo basarse en el resultado".

- Nasri, siendo del estilo de Guardiola, sale del City...
"Guardiola hizo muchísimo para que Nasri se quedase en el Manchester City. El jugador llegó muy mal al inicio de la pretemporada pero a los 10 días tuvo un cambio espectacular. Guardiola se quedó prendado de él, hasta el punto que, cuando nadie lo esperaba, lo hizo jugar para convencerlo de que se quedara. Pero Nasri le comunicó a Guardiola que ante la enorme competencia en el City él necesitaba jugar cada semana. Guardiola, cuando se conoció que su destino iba a ser el Sevilla, le dijo que iba al mejor sitio posible, que se acercase a Juanma Lillo para relanzar su carrera".