El Málaga vuelve a moverse rápido para pescar en el mercado de agentes libres. Si el año pasado se hizo con Sandro, una de las joyas del mercado, en esta temporada vuelve a apuntar a un futbolista cotizado. Se trata de Adrián González, hijo de Míchel, actual entrenador del conjunto malacitano, y que en junio finaliza su vinculación con el Eibar.
Adrián ha completado una buena temporada en el conjunto armero con el que ha anotado nueve goles y dado una asistencia en 30 partidos oficiales disputados. Su explosión esta campaña coincidió con los mejores momentos del Eibar y eso le ha valido para coleccionar pretendientes desde que el pasado 1 de enero tuviera libertad para negociar con cualquier equipo que llamara a su puerta.
Según la información de Cope, fue entonces cuando Arnau y David Vizcaíno se interesaron por su situación, por lo que su padre, que llegó al banquillo meses más tarde, no habría tenido nada que ver en el fichaje.
Será la segunda vez que padre e hijo coincidan en un mismo equipo después de haberlo hecho en el Getafe.
Enrique García1 min lectura