Tanto Lebrijana como Rociera aún no se han despedido de la temporada, ya que
ambos tendrán que jugar las eliminatorias de repesca de segundos y terceros de Primera Andaluza.En el caso de
los lebrijanos, el equipo dirigido por Joaquín Hidalgo
prepara con mimo la cita, ya que hay que recordar que
el vencedor de su duelo contra la Olímpica Valverdeña ascenderá directamente a Tercera.
Por ello, y con el objetivo de no perder el ritmo de competición,
la semana pasada disputó un amistoso contra el Xerez B, tercer clasificado del Grupo I y rival de la Rociera. Además, y con vistas a la ida del domingo en el Municipal Javier López, la Lebrijana se ejercitará el viernes en el Antonio Barbadillo de Arcos, de césped natural, la misma superfice que el campo de los onubenses.
No se quiere improvisar ningún detalle y hay que recordar que el campo del Municipal de Lebrija es de césped artificial.
Para el citado encuentro, será baja José Mari, pieza importante en los esquemas de Joaquín Hidalgo, por acumulación de amonestaciones, en un encuentro en el que la Lebrijana no estará sola en Valverde del Camino, ya que a día de hoy hay
tres autobuses confirmados que se desplazarán para animar a su equipo, un número cercano a 200 aficionados, cifra que aumentará con los vehículos particulares.
Y es que
el objetivo de la Lebrijana es llegar, incluso, a los 3.000 espectadores para la vuelta del próximo 2 de junio. Para ello, confía en obtener un buen resultado frente a la Olímpica Valverdeña, rival del que ya maneja diferentes informes Joaquín Hidalgo, procedente de varias fuentes.