El Coria se jugará el pase a la siguiente eliminatoria de ascenso a Segunda B en Calahorra tras empatar a cero ayer en el Guadalquivir, un resultado exiguo a tenor de los méritos contraídos por los ribereños.
Los de Mariano Suárez dominaron, crearon ocasiones y mandaron durante todo el partido, pero el cuadro riojano acreditó la fama de defensa sólida con la que llegó a Coria.
Encuentro de claro dominio coriano en el que los amarillos mostraron su autoridad. Suanes fue el encargado de avisar en el primer minuto, lanzando un misil que rozó el poste. Casi llegado el primer cuarto de hora, Selu cazó el esférico al vértice del área y su potente lanzamiento hizo tambalear el larguero calagurritano.
El único acercamiento riojano en la primera mitad se produjo en el 18´, con una falta en el costado izquierdo que remató Mario León, pero su lanzamiento salió desviado de la portería de Isco.
El partido tuvo un momento clave el 28´. Zapatazo de Selu desde los tres cuartos y paradón soberbio, empleándose a fondo, de Ander, enviando a saque de esquina. El meta visitante se lució en la oportunidad más clara de los anfitriones.La última para los amarillos llegó en el epílogo del primer acto: falta directa ejecutada por David Feito que la detuvo con algún apuro Ander.
El primer acto dejó un Coria dominador, pero sin definición, el mismo guión que tuvo el segundo periodo. Tuvo buenas oportunidades, pero no concretó. La ocasión que resumía el partido llegó en el 66´: Rubén Sánchez, apurando línea de fondo, hizo el pase de la muerte atrás, aunque ningún coriano acertó a rematar con Ander batido. Y uno después, Suanes no cazó un centro medido precioso de Dani Casado cuando lo tenía a su favor.
Y en el 81´, tercera y gran y última oportunidad.
Víctor Salas, en una jugada marca de la casa, Ander volvió a realizar un paradón soberbio, mandando con apuros a saque de esquina cuando la grada se levantó cantando el gol.
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