Cumplió el pasado domingo 44 años, pero tiene las mismas ganas de comerse el mundo del fútbol que un chaval de 20. O más.
Lolo Hernández entrena por la mañana por su cuenta y por la tarde con su equipo. No hay cosa que lo saque de un terreno de juego, ni el DNI ni nada.
“Si fuera por inteligencia lo dejaría ya, pero
me apasiona jugar; será mi cuerpo el que me ponga fuera antes que mi cabeza”, admite el capitán del Coronil, quien reconoce dos asuntos que le tienen muy ocupado, y que incluso convergen. “Con mi hermano Raúl
estamos haciendo el curso nacional de entrenadores, y la experiencia está siendo muy buena. Hay que seguir aprendiendo”, dice el central.
Este acercamiento a los banquillos le hace desvelar a ESTADIO otra cuestión, si cabe, más sorprendente.
“Tengo un proyecto para salir de Andalucía, a un equipo en el que jugué hace años, y también tengo
opciones para irme al extranjero... A través de contactos y amigos me han llegado
propuestas para ir a Colombia, Panamá, Ecuador e Indonesia, y la idea es ir a un sitio de estos en octubre o noviembre. En principio iría para jugar, pero les han informado de que tengo estudios de entrenador, han visto lo que hemos hecho en El Coronil, y a lo mejor hago otras cosas. Pero
yo lo que quiero es jugar”, reconoce el jugador verdinegro, quien admite que todo esto le hace sentir “como un niño con zapatos nuevos”, y que ya tuvo las opciones en su día de irse “a China y Hong Kong”.
Lolo Hernández da por hecha su salida porque entiende que una oportunidad como esta, y más a su edad, no siempre se da. Eso sí, antes, toca dejar todo atado y bien atado en el Coronil. “Los jugadores y mi hermano ya lo saben, pero, de momento, sigo organizando el club junto a él. Empezamos a trabajar el 22 y se está viendo progresión”, dice.
Antonio Federero3 min lectura