Dani Baraldés: "Cuelgo las botas; lo estoy asimilando aún"

Hoy en día, jugar en las categorías de fútbol modesto no es rentable económicamente hablando. Hace varios años que se dejó de ganar dinero en el balompié provincial y quien domingo a domingo y durante varios días a la semana sacrifica su tiempo por entrenar y jugar con su equipo, lo hace por amor al fútbol.


El caso de Dani Baraldés es uno de los muchos que se pueden exponer, con la singularidad de que al futbolista natural del sevillano barrio de Los Príncipes le dejan sin su gran pasión: "Me han obligado a colgar las botas y lo estoy asimilando aún".


¿Las razones? El propio protagonista narra para ESTADIO cómo aconteció todo: "Caí lesionado en un partido en Montilla, en Domingo Ramos. Me noté algo raro, pero pude seguir jugando; incluso, marqué un gol y participé en otra jugada, aunque no pude acabar el primer tiempo (siendo sustituido por Anguas)".


Sin embargo, no presagiaba la gravedad de la lesión que sufrió en tierras vinícolas. "Mi impresión era que me había roto el menisco; no creía que iba a ser tan grave. En la artroscopia que me sometieron hace un mes, aproximadamente, me dijeron la peor noticia que podían darme, que sufría una úlcera en los cartílagos de mi rodilla izquierda", recuerda.


Con este diagnóstico, a Dani Baraldés le prohibieron hacer cualquier deporte de contacto, ya que "los cartílagos están muy afectados".


El ariete comenta que la lesión ha sido en la misma articulación operada hace varios años de ligamento cruzado. "El médico me dijo que esto suele ser un proceso. Primero es el ligamento, luego el menisco y acaba en los cartílagos, pero yo me he saltado un paso", señala entre bromas el sevillano.


Pese a su buen humor, Dani Baraldés no oculta que esta retirada obligada ha supuesto un palo. "Esperaba estar tres o cuatro años más jugando. Además, me retiro con el buen sabor que me había dejado el año pasado, en el que logré diez goles a falta de dos meses para la temporada", lamentó, añadiendo que: "Ahora qué hago. Llevo jugando al fútbol desde los10 años y ver a los compañeros me da una sana envidia", apuntó, no descartando sacarse el título de técnico.