El Alcalá pasa página tras su inesperada derrota en tierras gaditanas ante el Arcos por dos tantos a uno y
se centra ya en el partido de la Copa Federación ante el Cabecense. El conjunto que dirige
Jesús Galván tropezó después de cinco victorias consecutivas y vio rota su racha ganadora. A pesar de ello,
los panaderos continúan en plaza de acceso a las eliminatorias por el ascenso a Segunda división B, en tercera posición de la tabla clasificatoria con quince puntos.
La derrota deja consecuencias y reflexiones en los de Galván.
La escuadra ha recibido goles en todos los partidos tras adelantarse en el marcador. El problema no está en esos tantos recibidos sino en el momento en que los encaja.
No pasan más de diez minutos desde que se adelantan en el marcador hasta la igualada como característica particular. En todos los choques menos frente al Ayamonte se ha dado tal circunstancia lo cual hace que los panaderos se tengan que replantear su concentración durante esos minutos.
Por otro lado,
la entidad está notando las bajas de Sema y Abraham. Dos futbolistas muy importantes en el centro del campo y en el esquema del entrenador sevillano.
También está tocado Boris, uno de los máximos goleadores del Alcalá, al que se espera en los entrenamientos para esta semana. Por su parte,
Carlos Ávila sufre un anillo inguinal dilatado y pasará por el quirófano, lo que podría suponer un mes y medio de baja.
El Alcalá se centra en su futuro. Mañana afrontará la siguiente ronda de la Copa Federación ante el Cabecense.
Rafa Cala2 min lectura