El sevillano José Miguel, guardameta del San Roque de Lepe, se encuentra en un momento excepcional de su carrera y su equipo sueña despierto con volver a Segunda B un año después de perder la categoría.El de Tocina
ha encajado un solo gol en los siete partidos que ha disputado con la escuadra lepera. Este dato sitúa al cancerbero y a su conjunto como
uno de los siete equipos menos goleados de las cuatro categorías nacionales, además de
ostentar el zamora del Grupo X de Tercera. Solo el futbolista del Xerez, Seaone, puede presumir de haber batido al arquero aurinegro.
El meta, que la temporada pasada jugara en el Écija,
lleva cinco partidos sin encajar un gol. Este hecho no le había ocurrido nunca, aunque sí hace unos años: “Viví un momento parecido en el Mairena. El equipo fue el menos goleado de la categoría, algo más a largo plazo.
Lo de ahora con tantos partidos consecutivos imbatido no lo había vivido antes”, reconoce José Miguel. El cancerbero solo piensa en seguir trabajando mientras su nombre aparece entre los siete porteros menos goleados a nivel nacional.
Por último, añade que:
“El secreto es el trabajo, ser un equipo unido, con experiencia y veteranía. Todo empieza con la presión arriba y minimizar las ocasiones del rival, mientras, yo debo estar preparado para intervenir”.