"He entreando en Primera Andaluza, Preferente y Primera Provincial y mi trabajo no ha variado. El valor de un entrenador no es la categoría". Son palabras de
Manolo Corona y sirven perfectamente para describirle.
En su tercera temporada en el Mosqueo, el de Trajano continúa con su línea ascendente.
En el primer año el equipo se salvó faltando tres jornadas; en el segundo quedó octavo y ahora está arriba (el Mosqueo es colíder, igualado a 16 puntos con el Cerro). Sin embargo, Manolo Corona va más allá de un mero resultado.
"Soy un loco de esto", señala, apuntando que:
"Agradezco la confianza que me han dado en este club. Prefiero estar aquí y trabajar como quiero a estar en una categoría superior y ganar dinero. Aquí soy feliz".El ex del Cabecense es un romántico del fútbol, pasión que traslada a su vestuario.
"A mis jugadores les transmito que piensen como profesionales, porque para mí lo son. No ganan un céntimo y su actitud es irreprochable. Tanto los futbolistas como yo disfrutamos cuatro días en semanas (tres de entrenamiento y el de partido). Resultado aparte, no puedo ensuciar a un jugador que haya hecho su trabajo.
Para mí, es una satisfacción que los jugadores me envíen ´wasaps´ después de los entrenamientos diciéndome gracias", dijo este bendito loco del ´fútbol´ que nada más acabar a las 15:15 su partido ante el Ciudad Jardín el domingo se marchó a ver al Marinaleda, su próximo rival.
"La categoría este año es increíble. Todos los equipos están bien trabajados y el salto de calidad es importante. Ahora bien, cuesta ganarnos. La intensidad del equipo es alta", finalizó.