Garrido (Gerena): " No pensaba que iba a volver para despedirme"

No debe ser fácil para un jugador que ha estado vinculado al fútbol durante 24 años colgar las botas. Pero esto le ha ocurrido a Jesús Garrido, que en el último partido de Liga contra el Betis B dejó el fútbol vistiendo la elástica del Gerena. “Ya se acabó”, declaró el protagonista, cuya carrera comenzó en benjamines en 1990, ingresando en los escalafones inferiores del Betis, dándose de alta su ficha el 4 de octubre del citado año.


Luego, este lateral diestro de largo recorrido, natural del sevillano barrio de Los Príncipes, pasó por Nervión (en alevines e infantiles), volvió al Betis para jugar en cadete y Liga Nacional Juvenil, finalizando su periodo de formación de nuevo en el Nervión. Ya en sénior, en el club del Antonio Puerta jugó en Primera, Preferente y Primera Andaluza. Coria, San Juan y Gerena, en las dos últimas campañas, han sido sus últimas estaciones.


Garrido, por razones laborales, tenía planteado colgar las botas esta temporada, decisión reforzada a raíz de la grave lesión que sufrió el 17 de noviembre ante el Cádiz B: fractura de peroné y de los ligamentos de la tibia de su pierna izquierda. "No pensaba que iba a volver, pero me encontraba entrenando con el grupo, sin ritmo, aunque estaba bien; en el Gerena se disfruta en cada entrenamiento y volví a disfrutar de esa sensación. La recuperación, pese a que algunos días me iba ´comiéndome la cabeza´, ha transcurrido bien. Cogí siete u ocho kilos, pero luego los perdí sin problemas", dijo.


El gerenense, tras tantos años, reconoce que fue un día de muchos sentimientos. "Seis meses después volví a ponerme las espinilleras. Las botas con las que me lesioné me desprendí de ellas y me compré unas nuevas. Tuve un nudo en la garganta en todo momento, hasta que al final no pude más", declaró Garrido, que disputó los últimos minutos para despedirse de una de sus pasiones: el fútbol.