¿Qué tiene que ver un país tan exótico y lejano como
Corea del Sur con un partido de fútbol de
Tercera? Mucho, y este sábado, a partir de las 20:00 en el
Ciudad de Alcalá, está la respuesta.
Alcalá y
Rociera miden sus fuerzas dejando una intrahistoria muy peculiar. Los surcoreanos
Yang y
Sol, panadero y rociero respectivamente, se verán las caras, dejando durante dos horas su amistad aparcada por hacerse con los tres puntos.
¿Y qué hacen dos chavales de
Corea del Sur jugando en el fútbol modesto sevillano? Todo empieza hace cinco años, cuando
Yang disputa en su país un torneo en el que hay presentes ojeadores del
Sevilla. Su buen hacer llama la atención de los técnicos y es reclutado para el cadete sevillista, pero al subir a juveniles sale de Nervión. De ahí pasa primero al
Cerro, siendo clave la figura de
Manuel Vela, que le hace debutar con el primer equipo cerreño, y después al
Utrera: "Allí marco mi gol más importante hasta ahora, contra el
Cádiz en una liguilla de ascenso con los juveniles, aunque al final no lo conseguimos". Tras debutar con los sénior utreranos, donde destaca la figura de Valentín, le llega la opción de jugar en
Tercera, en el
Alcalá: "Aprendo mucho de
Ureña, Gonzalo y Serrano".
La historia de
Sol es menos rocambolesca pero igual de interesante. Militando en el filial del
F.C. Seúl los técnicos deciden prescindir de sus servicios y opta por salir del país. Su destino es
España, concretamente
Sevilla, y prueba en el
San Juan en noviembre del año pasado, pero no logra hacerse con un hueco. Para entonces ya ha entablado contacto con
Yang, quien recurre a
Manuel Vela para que le busque equipo, y ese es la
Rociera. "Vine a España con otros cuatro compañeros, pero todos se han vuelto ya a
Corea. Me lesioné en la pasada pretemporada, pero ya estoy recuperado", apunta Sol, cuyo nombre completo es
Jeong Sol, mientras que el de su compatriota es
Chung Dae Yeong: "Me empezaron a decir Yang cuando estaba en el Sevilla".
'Profesor' y alumnoYang y
Sol serán rivales el sábado, pero más allá del fútbol, son
amigos... y 'profesor' y alumno. "En Sevilla no hay muchos coreanos, y los que somos, nos conocemos", dice Yang, que ve por primera vez a Sol en la academia donde aprende castellano, ejerciendo en un principio como improvisado 'profesor' del jugador auriazul. "Me ayuda mucho en mi adaptación; por ejemplo, habla con
Emilio López para que me explique cosas que yo no logro entender en castellano", dice Sol.
Pero la relación entre los dos asiáticos ha ido más allá de los estudios, puesto que
Sol vive con
Yang y los padres de éste, siendo sus día a día el de dos chavales cualesquiera: las mañanas, de lunes a viernes, las pasan en la
academia, y por la tarde entrenan; cuando no, van al
gimnasio o salen a divertirse. Y el fin de semana,
Liga, como el que se acerca, con un
Alcalá-Rociera en el que ya piensan ambos futbolistas. "Quiero ganar para decirle a
Yang que es muy malo", avisa entre risas
Sol, que halla respuesta en su amigo: "Espero que los dos seamos titulares y que ambos marquemos, pero que gane el
Alcalá".
Según sus posiciones en el campo, compartirán pocos metros de césped, ya que ambos juegan en el ataque de sus respectivos equipos.
Yang fue mediocentro en el
Sevilla y extremo en el
Utrera, pero
Ureña lo está usando de punta. "Me dice que un delantero debe ser inteligente, y eso es algo que aprendí cuando llegué a España, que en el fútbol también hay que pensar y no sólo entrenar, al contrario que en
Corea", explica el panadero, a la vez que especifica que en su país se entrena "tres o cuatro veces al día".
Sol, por su parte, también encuentra espejos en los que mirarse en el vestuario de la
Rociera: "Los compañeros me ayudan, sobre todo
Acosta, aunque los que más me gustan jugando son
Gordi y Marcos".
Park Ji Sun (ex del Manchester United),
Ki (Swansea) o
Son (Bayer Leverkusen) son algunas de las estrellas que el fútbol surcoreano ha dado tras el
Mundial de 2002, punto de inflexión para el balompié en este país.
Yang y
Sol se esfuerzan por engrosar la nómina.
Así ve el alcalareño Yang al nazareno Sol, y viceversaEl sábado esperan verse las caras desde el inicio. De ser así, afirman conocerse a la perfección. "Tiene mucha fuerza y velocidad. Si se le da el balón a la espalda, aguanta muy bien el balón y tiene buena definición", señala Yang de su compatriota, que le devuelve los elogios: "Tiene velocidad y movilidad". El alcalareño se define como un jugador "rápido y dinámico"; "veloz, fuerte y habilidoso", dice de sí mismo Sol.
Sol enloquece con Agüero; Yang trata de copiar a Silva e IniestaGonzalo, Serrano, Gordi o Marcos son los espejos más cercanos en los que se miran Yang y Sol, aunque ambos siguen también a las figuras internacionales. "El mío es, sin duda, Agüero. Llevo su foto en mi móvil y veo diariamente vídeos de sus mejores jugadas. Incluso, quiero tener el mismo peso que él", relata Sol. Yang añade que: "Me encantan Silva e Iniesta. Cómo aguantan el balón".
Ocho penaltis...1. ¿Jamón o gambas?Yang:
Jamón. Siempre meriendo un bocata de jamón.
Sol: Gambas. No me gusta el jamón.
2. ¿Betis o Sevilla?Yang: Sevilla. Soy sevillista, tengo mi carné y todo.
Sol: Sevilla también, aunque yo no tengo carné (bromea).
3. ¿Semana Santa o Feria?Yang: Me quedo con Feria, pero no suelo ir mucho.
Sol: Feria también. Me llama mucho la atención.
4. ¿Toros o flamenco?Yang: No soy muy aficionado, pero me quedo con toros.
Sol: No son mis principales aficiones. Pero toros.
5. Un rincón de Sevilla...Yang: Plaza de España, sobre todo por la noche.
Sol: Plaza de España. Solemos ir mucho por la noche.
6. ¿Si no fueseis futbolistas...?Yang: Estaría estudiando. Mis padres son profesores.
Sol: Actor. Es un mundo y una profesión que me intriga.
7. ¿Cerveza o sangría?Yang: Ni una ni otra. No bebo alcohol.
Sol: Cerveza. Bien fría está muy buena.
8. ¿Gazpacho o salmorejo?Yang: Gazpacho. Es una comida muy sana. Me gusta mucho
Sol: Salmorejo, aunque el gazpacho también me gusta