La novena jornada en
Tercera trae consigo un interesante derbi del
Bajo Guadalquivir.
Lebrijana y
Cabecense se ven las caras el próximo domingo, un duelo que siempre trae su dosis de morbo debido a la cercanía de ambas localidades. Y el capitán de los lebrijanos sabe muy bien de qué va la cosa.
“Jugamos un derbi, y los
Lebrijana-
Cabecense siempre son bastante calientes. Debemos jugarlo a cara de perro, como se hacía antiguamente, es una rivalidad de muchos años y el campo se llenará con cerca de mil espectadores”, comenta
Juande, a quien le toca recordarle a los ‘nuevos’ lo que supone un derbi: “Sobre todo a los que no son de aquí, aunque cuando lleguen a Lebrija notarán el ambiente y se darán cuenta rápido. De todos modos, son pocos, como
Fornell,
Nico,
Kevin... esta semana ya hemos estado hablando al respecto”.
El zaguero celeste, además, ve que esta temporada el duelo con el
Cabecense trae “más ingredientes” que de costumbre. “Este año se presenta más atractivo, ya que ambos equipos estamos en la zona media-alta de la tabla, y también los dos llegamos con ganas de quitarnos el mal sabor de boca de los últimos partidos”, apunta
Juande, a la vez que destaca el que, según él, es el jugador más peligroso del ‘
Cense’: “Sé lo duro que es enfrentarse a
Gabri, es un delantero bastante pesado y que siempre crea muchos problemas”.
La
Lebrijana viene de caer con estrépito en casa del
Sanluqueño, así que toca levantar el ánimo. En este sentido, Juande reconoce que el míster
Joaquín Hidalgo es un experto. “Insiste mucho en el tema mental y psicológico, lo trabaja mucho. Así que el vestuario, que pasó unos días duros a principios de semana, está ahora bien”, señala el capitán de la
Lebrijana.