La carrera hacia la elite tiene muchas vías. No siempre llega por el camino más corto, que suele ser la de ir creciendo en los equipos filiales, sino que en ocasiones es conveniente tomar decisiones.
El caso del
Eibar es un buen ejemplo, donde futbolistas como
Raúl Navas,
Javi Lara o
Albentosa se curtieron en categorías como
Tercera o
Segunda B para acabar jugando al máximo nivel, un espejo en el que se mira
Jesús Braganza.
El sevillano, afincado en Alcalá de Guadaíra, afrontaba una temporada llena de ilusión tras renovar el pasado verano dos temporadas con el
Betis para jugar con su filial, una vez concluida su etapa en el juvenil.
Sin embargo, transcurridos varios meses, optó por salir en el mercado invernal ante la falta de oportunidades. "
Necesitaba salir. La
Lebrijana fue de los últimos equipos que se interesaron y ha sido el mejor", declara, no ocultando que ha pasado unos meses difíciles ante su su falta de protagonismo en el
Betis B.
"Cuando renové pensaba que iba a contar, tener minutos... Pero luego fueron pasando las jornadas y la verdad es que lo pasé mal porque ni siquiera fui convocado. Terminé mi etapa en
División de Honor jugándolo todo y jugué tres amistosos con el primer equipo. Lo pasé mal porque luego veía cómo
Varela subía al primer equipo y jugaba
Isaac (lateral derecho) por mí. Por eso decidimos entre todos que lo mejor era salir", manifestó el zaguero.
Desde su llegada a la Lebrijana,
Braganza ha sido pieza clave en los esquemas de
Joaquín Hidalgo. "Ya digo que estoy muy satisfecho por haber fichado por la
Lebrijana. El vestuario y el míster me acogieron muy bien y por fin pude tener minutos, ya que no jugaba un partido oficial desde el año pasado. Quería jugar y demostrar que puedo hacerlo en el filial", consideró el lateral izquierdo, que cumplía su quinta temporada en el Betis.
Tras pasar por las canteras del
Nervión y del
Sevilla,
Gustavo Sánchez (actual Coordinador del Fútbol 11) lo 'cazó' en su segundo año cadete. Por aquel entonces actuaba en la media punta o en la banda, pero en su primer año juvenil,
Aurelio Santos, en su etapa como resposanble de los juveniles verdiblancos, le aconsejó que retrasara su posición hasta el lateral izquierdo: "La verdad es que fue una buena decisión. Me considero un lateral tipo del fútbol moderno: cumplidor en defensa, ofensivo, veloz y con buen golpeo".
Por ahora,
Braganza subirá y bajará la banda en la Lebrijana hasta final de temporada, aspirando a alcanzar los 'play off' de ascenso. "Sabemos que es difícil, pero nosotros nos exigimos. Estamos en un buen momento y mientras haya posibilidades, vamos a luchar", finalizó.