Fran Reina: "No vi intención de solucionar nada"

Fran Reina ha sido el primer entrenador que abandona un banquillo esta temporada en Tercera. El jareño, cesado el pasado martes, habla para ESTADIO de su marcha del Alcalá, un adiós inesperado para muchos, pero que “se veía venir” para el técnico.

¿Cómo se encuentra?
Ahora estoy muy tranquilo, pero con la pena de no poder seguir con este equipo. Con todos los jugadores recuperados hubiera acabado entre los tres primeros, seguro, pero llevaba varias semanas sin que me dejaran. Deportivamente cuesta aceptarlo, pero anímicamente me puede venir bien.

¿Se esperaba esta decisión?
Desde antes de empezar la Liga.

¿Por qué?
Por una serie de acontecimientos que no se pueden o no se quieren solucionar. Siempre que planteaba algún problema la respuesta era rotunda y no encontraba ayuda por parte de nadie, de nadie.

¿Qué razones le han dado para su despido?
Es ‘vox pópuli’ que son puramente deportivas, pero en la jornada 5 me he encontrado con sólo 13 jugadores, y así llevo desde julio. Fidalgo, Sergio Pérez, Suanes, Juan Gómez... todos lesionados, y cuando empiezan a recuperarse me echan. Ahora venían seis puntos factibles de ganar y entraban dos futbolistas que dan una inyección importante, pero no me han dejado trabajar, y eso no me huele bien. He intentado fichar futbolistas y no se me ha hecho caso, como un delantero, ya que Suanes está lesionado y Fernando ha venido sin papeles para jugar. Para pedir futbolistas me he saltado a una persona, una escala, y no se me ha solucionado nada. He visto cosas raras, como ciertas reuniones que no venían a cuento. No sé por qué ocurren ciertas cosas... Como cuando pido ayuda al filial y me dicen que no. No hay lógica por ningún lado, no he visto intenciones de solucionar nada, sólo me han dicho que me quejo y que pido, y que con lo que había, había que andar. El entrenador no ha hecho plantilla ni ha intervenido en fichajes. Necesitaba un central y un delantero y no se han firmado. Y no justifico nada, pero la plantilla no la he tenido al completo. Si me cesan pero no me dan la oportunidad de trabajar con todos los jugadores, es que hay algo más. Es posible que al próximo entrenador sí le den lo que pida.

Y, según su parecer, ¿cuáles han sido las razones deportivas para que el Alcalá no haya acabado de arrancar en este inicio liguero?
El equipo viene muy cargado físicamente desde pretemporada. A Rota, por ejemplo, fuimos con el banquillo entero del filial. Cuando volvimos de Nueva York estuvimos dos semanas sin fisio, mientras que los jugadores estaban muy cargados. Por eso, el equipo ha estado muy cargado, pero no se le ha dado solución. Se juega y punto. En Guadalcacín no tuve jugadores de refresco. Una cosa fundamental es que he jugado con Diego Segura de delantero, y no lo es. El futbolista lo comprende y lo acepta, claro, pero yo pierdo sus cualidades en otros sitios del campo.

¿Y extradeportivas?
No ha sido normal lo que ha ocurrido conmigo. Y no me refiero a Antonio Gaitán (propietario de AMC FC, la empresa que gestiona deportivamente al Alcalá), sino a otras circunstancias. La gente sabe a lo que me refiero. Me he ido sin cobrar un euro, no he tenido nunca ningún inconveniente económico. Se dijo que después del partido ante el Castilleja (que se jugó ayer) se iba a pagar, porque hasta entonces los jugadores no habían cobrado, y eso son cosas que los jugadores no entienden y que se van acumulando.

No me lo ha mencionado todavía, por eso le pregunto yo por Alejandro Ceballos (secretario técnico del Alcalá). ¿Qué ha tenido que ver con su abandono del banquillo panadero?
Él sabrá cómo ha actuado, yo no daré mi opinión.

¿Y qué futuro le augura al Alcalá a partir de ahora?
Cuando a ese equipo se incorporen todos los futbolistas que tiene, estará entre los cuatro primeros. Y eso es algo que lo hubiera hecho yo y cualquier otro entrenador.

¿Qué sentimiento se le ha quedado en el cuerpo tras irse del Alcalá?
Todavía estoy asimilando la situación. Entiendo que deportivamente no se me ha dado la oportunidad de manejar la plantilla al completo, y nadie quiere hacerse responsable de mi cese.

¿Tiene algo que agradecerle a alguien en el Alcalá?
A la afición, totalmente, y mucho. En los diez meses en los que he estado no he tenido una mala palabra con nadie. Al contrario, me quedo con la ovación que recibí al final del año pasado. Ha habido un feeling tremendo, la afición del Alcalá es una de las más señoriales que he visto.

¿Y ahora?
Se me han cortado las alas este año, seguiré viendo cosas. Esto me da fuerzas, he aprendido mucho, a tener a mis asesores cerca y a que nadie me ponga la mano por encima.