Carlitos reaparece de la mejor manera

El fútbol modesto está lleno de historias como la que ocupa estas páginas. Absolutamente nadie juega por dinero y sí por amor a un deporte que, en su versión más humilde, muchas veces tiene que ser compaginado con otros menesteres. Eso, en el mejor de los casos, porque en otros el balón se ve obligado a pasar a un segundo plano. Poderoso caballero manda.

Es el caso de Juan Carlos Fuentes Iglesias, quien encontró un trabajo temporal días antes de comenzar la temporada con el Castilleja. Sólo sería un mes, y, a pesar de su fuerte deseo por estar presente en el debut castillejano en Tercera, no pudo decir que no a una oportunidad laboral. "Hice pretemporada, pero me salió el trabajo y me llevé un mes parado. Cuando volví el equipo venía de ganar al Córdoba B, así que no era plan meterme a mí con calzador", explica Carlitos, como se le conoce en los campos de juego, y que tuvo que esperar al pasado fin de semana para reaparecer como blanquiazul... Y qué forma de reaparecer: "Aunque mi tono físico todavía no era el adecuado, el debut fue inmejorable". Y es que, el Castilleja ganó en casa del San Roque 1-2 y con gol, el segundo, de Carlitos.
Efectivamente, el Castilleja volvió a ganar lejos del Antonio Almendro, un triunfo que lo sitúa en el decimotercer puesto: "En verano había gente que pensaba que, siendo un recién ascendido y sin muchos fichajes, íbamos a estar como la Roteña, pero una vez que entra la pelotita... No queremos lanzar las campanas al vuelo, pero queremos estar de mitad de la tabla para arriba. Es verdad que el comienzo del calendario no nos favoreció, pero ningún equipo de nuestra liga ha sido superior a nosotros", dice el futbolista, que, precisamente, considera a su próximo rival de esa ´liga´: "El partido con el Conil lo tenemos marcado en rojo, porque si ganamos pondremos tierra de por medio con los de abajo. En casa tenemos que hacernos fuertes".

Al respecto, el jugador natural de la Carretera de Carmona opina sobre el público del Antonio Almendro. "La cantidad de gente que va este año al campo me está sorprendiendo. La temporada pasada, estando el equipo arriba, no iba tanta, pero ahora de 300 espectadores no baja, y eso motiva al futbolista", reconoce este sevillano de 25 años que cumple cuatro con la camiseta del Castilleja, algo de lo que tiene mucha culpa José Antonio Granja. El técnico castillejano se fijó en él en Primera Andaluza, cuando, militando en el Lora, visitó el Antonio Almendro en la 11/12. Al cuadro ribereño había desembarcado tras jugar dos campañas con el Mairena en Tercera, llegando en ambas a los ´play off´ de ascenso a Segunda B. Previamente, pasos por la cantera del Sevilla en alevín e infantil, y por el Calavera. Muchos técnicos en su carrera, por tanto, pero ninguno como Granja. "No puedo decir nada malo de él porque, además de entrenador, es mi amigo. No sé cómo lo hace, pero siempre se acaba llevando la razón. El año pasado nos decía que íbamos a ser campeones y lo conseguimos, y este año nos dice que estaremos arriba, y parece que se llevará el gato al agua", explica el atacante, que, debido a su anterior etapa en Tercera con el Mairena, está "encantado" de asumir "responsabilidades".
Todo sea por permanecer en una categoría que tanto ha costado alcanzar, y en la que visitará escenarios que a cualquier jugador de fútbol modesto ilusiona. "El Arcángel, San Pablo, Bahía Sur... No todo el mundo puede jugar ahí, y son campos que hacen que te creas mejor. Será un orgullo decirles a mis hijos y nietos que yo sí lo hice", aventura Carlitos.