Después de un comienzo de Liga con diferentes contratiempos, el Coronil está encontrando en las últimas semanas razones para volver a sonreír. “No hay nada que perder.
Miramos partido a partido, aunque quedar entre los ocho primeros no es una ninguna quimera porque está a doce puntos. Pero lo importante es que el pueblo y el equipo haya recuperado la ilusión, que vea que se puede competir. Cada vez viene más gente al campo”, declaró Salvador de la Cerda, míster verdinegro.
Desde su llegada, el joven entrenador sevillano ha dirigido siete encuentros, con un balance de dos derrotas, cuatro empates y una victoria, en la última jornada, ante La Liara, que de haber ganado podría haber alcanzado el primer puesto.
“Teníamos las mejores referencias de ellos, pero el equipo realizó un partido muy completo. Repito que el equipo no es para estar último. Ahí están las derrotas, todas (salvo un 3-0 contra el Gilena) han sido por la mínima, y varias de ellas en los últimos minutos”, declaró el que fuera técnico del Cerro el pasado año.
De la Cerda destaca la calidad de una hornada de jugadores coronileños que lograron el ascenso a Liga Nacional Juvenil, un potencial que ha tratado de reforzar con tres fichajes experimentados: Manolín, otrora capitán y gran mediocentro del Utrera; Pedro Lobato, zaguero titular el pasado año en el Utrera del ascenso a Tercera y Joni, centrocampista que militó el pasado año en el Cerro y antiguo jugador de la Rociera.
Con todo ello, en el Coronil han vuelto a sonreír: “Hay un gran ambiente y la gente entrena con ilusión. Vamos jornada a jornada, pero a ganar”.
Carlos Vizcaíno2 min lectura