El milagro del Sevilla Este

Las historias de pequeños que plantan cara a los más grandes pese a las dificultades son siempre llamativas. Como un David entre Goliat, el Sevilla Este juvenil que compite en División de Honor protagoniza una de estas epopeyas que merecen ser contadas.

El equipo que ahora entrena Fede Jurado está colocado en quinta posición y, a falta de tres jornadas para el final de la temporada, ya ha firmado su billete para la próxima campaña en la categoría, la que supondrá la séptima consecutiva, algo inaudito según su presidente, José Antonio López. "Es increíble ver a un equipo de barrio como el nuestro compitiendo entre grandes potenciales", explica. Sevilla, Betis, Recreativo... Todos los grandes equipos andaluces tienen representación en la categoría, lo que le da más valor aún a la hazaña del Sevilla Este. "Nosotros tenemos que hacer prácticamente un equipo nuevo cada año. Es imposible competir con Sevilla y Betis", dice López, que ve como cada temporada sus mejores jugadores se marchan a equipos más grandes, pero que sin embargo logra conformar un equipo competitivo año tras año. Sin embargo, al inicio, esta temporada parecía distinta. En los primeros 14 partidos, con Rubén Sánchez en el banquillo, el equipo solo sumó 11 puntos, lo que parecía empujar al equipo al abismo y a una cruda realidad.

Pero, entonces, la directiva decidió cambiar al técnico. "Como siempre, la situación se rompió por el lado más débil, pero salió bien", explica el presidente. Llegó en su lugar Fede Jurado, que en 13 partidos desde entonces, ha aupado al equipo a la quinta posición con nueve victorias, tres empates y tan solo una derrota, la semana pasada ante el Betis. "No tenía unas expectativas tan altas, pero tenía claro que si ganábamos en los primeros partidos iríamos para arriba con fuerza. Los equipos que llegan desde atrás son más fuertes que los que están arriba manteniéndose, y así ha sido", analiza Jurado.

¿Y cuál ha sido la clave de esta recuperación 'milagrosa'? Para el entrenador, la fe. "Lo primero que hice fue hacerles ver que podían conseguirlo, y los jugadores me creyeron. Empezaron a pelear como unos campeones", dice.

Además, alude a la buena química y al buen trabajo del grupo como el caldo de cultivo de esta magnífica reacción, que les ha llevado a mejorar por ahora su actuación del año pasado, cuando fueron octavos. "Entrenan muy bien y son muy competitivos. Se ven entradas fuertes, acciones fuertes, pero lo bueno que tienen es que todos se respetan mucho. El ambiente ha sido inmejorable durante todo el año, no les he visto ni una sola mala cara", declara orgulloso el entrenador.

El futuro
Una vez conseguido la permanencia, el objetivo del equipo es lograr ser quintos, justo por detrás de los filiales. "Va a ser difícil, tenemos un calendario complicado, pero lo vamos a intentar", dice Jurado, que con respecto a su futuro en el equipo, prefiere no mojarse: "A final de temporada hablaré con el presidente, pero aún no me he planteado lo que quiero hacer".