La
Semana Santa finalizó el pasado domingo, pero hay equipos que todavía continúan con su particular Vía Crucis. La lucha por la salvación prosigue y el próximo domingo (17:30 h) se vivirá una final de finales:
Lebrijana-Utrera.
El conjunto del
Bajo Guadalquivir es decimoctavo con 32 puntos, mientras que los utreranos son decimoquintos con 39. De vencer los locales, meterían aún más en el lío al Utrera; de vencer los visitantes, darían un paso y medio hacia la salvación y dejarían a los albicelestes en una situación comprometida.
“Confío en que nos podamos quedar en la categoría”, sentenció Juande, capitán de la Lebrijana, que valoró el esperado envite: “La dinámica es la de las últimas semanas. Llevábamos una racha buena, pero ante el
Castilleja no estuvimos bien; frente al Sevilla C perdimos en el último minuto y ahora tenemos que jugárnosla contra el Utrera”.
La presión aumenta cada jornada, aunque el zaguero albiceleste señala que este factor puede suponer una ventaja. “La agonía será la misma que la de los otros partidos. Llevamos tiempo jugando así. Compitiendo a cara o cruz y quizá esto nos beneficie, ya que el Utrera no ha luchado por la salvación toda la temporada”, explicó el lebrijano.
Juande lamenta los dos últimos pinchazos, aunque prefiere ver la botella medio llena. “Confiábamos en seguir con la racha ante el Castilleja, pero no estuvimos bien. La lesión de
Martín nos trastocó. Luego, contra el
Sevilla C podríamos habernos puesto 1-2 o 1-3, aunque una jugada fortuita significó el gol en contra en el último minuto. Sin embargo, hace mes y medio estábamos a diez puntos y ahora tenemos al San Juan a uno”, apuntó.
Respecto a la dura temporada que están viviendo los albicelestes, Juande ofreció su versión: “Económicamente somos el equipo menos fuerte de la zona, con menos presupuesto, y después de dos años buenos, en los que teníamos una base, muchos se marcharon. Nos quedamos apenas tres o cuatro jugadores. Nos ha costado mucho llegar a
Tercera y después de dos años buenos confío en que nos podamos quedar”.
La situación del Utrera era diferente a la de la Lebrijana hace varias jornadas. Sin embargo, una mala racha de resultados ha complicado el panorama para la escuadra del
San Juan Bosco.
“Será el partido más importante de este año”, señaló Juanjo,
emblemático capitán utrerano, añadiendo que: “De ganar, nos quitamos a un rival directo y nos metemos en una zona tranquila. Servirá también para que los más jóvenes suelten piernas. No hemos estado a la altura; hemos tenido varias ocasiones para poder haber estado más tranquilos”.
El polivalente jugador rojiblanco considera que los nervios pueden estar pasando factura. “La media de edad es de 23 años y eso se nota. Hay muchos chavales; no hay tantos equipos con futbolistas jóvenes y la ansidad de querer salir rápido ha podido afectarnos”, declaró.
La
Lebrijana prepara una caldera, al igual que ante el Castilleja, con medidas para facilitar que haya una gran entrada, un ambiente que conoce
Juanjo. “Seguro que habrá mucha gente porque nos tendrá ganas, somos ahora un rival directo y nos jugamos mucho. Los más veteranos tenemos que aportar tranquilidad”, finalizó.
Carlos Vizcaíno4 min lectura