Crónica de un final anunciado

La plantilla del Écija dijo basta el pasado miércoles con la lectura de un comunicado anunciando la delicada situación económica por la que atraviesa. Esteban Molina, presidente de la entidad, ya señaló en otra rueda de prensa a inicios de diciembre del pasado año las dificultades que se aventuraban con la entrada de 2016. El rector azulino ha sido incapaz de aglutinar ingresos suficientes para acabar la temporada, lo que ha desembocado en la reclamación del plantel, al que se le deben tres meses.

“Si antes no se manifestó es porque se confiaba en que se podría resolver como años anteriores”, leyó Alejo, capitán ecijano, arropado por el resto de sus compañeros, cuerpo técnico y utilleros del equipo azulino, comparecencia realizada en el Polideportivo El Valle, campo de ‘trabajo’ de la cantera, y no en el club, lo que resulta bastante significativo respecto al desapego con los rectores.
Pese a asegurarle los pagos al equipo a comienzos de la temporada al reducir el presupuesto, el club no ha tenido los ingresos suficientes en una planificación desacertada.

Por ello, pese a la marcha de jugadores en el mercado de invierno con nóminas relevantes, se calcula que el Écija debe a sus jugadores 24.000 euros aproximadamente (una media de 8.000 mensuales). El club no tiene perspectiva de ingresar alguna cantidad para el plantel, ya que la subvención municipal iría destinada al pago de los autobuses.