Todos lo caminos conducen a Roma o, trasladado al mundo del fútbol, cada maestrillo tiene su 'librillo'. Las sendas del triunfo son inescrutables y no hay una norma que asegure el éxito.
Así, el
Gerena había alcanzado la cima con un estilo único propulsado por
José Juan Romero que llevó a los mineros desde Cuarta Provincial hasta Tercera, estando la temporada pasada a un solo paso de Segunda B, una brillante trayectoria que le ha llevado al Betis B, desembocando en el aterrizaje de
Diego Román al banquillo rojinegro, con resultados, hasta ahora, positivos.
El ex del
Cabecense ha dirigido cinco encuentros, con un balance de cuatro victorias y un empate. De hecho, el Gerena vuelve a tener opciones de meterse en los
'play off' de ascenso en una temporada marcada por la irregularidad. Quinto, a siete puntos del San Fernando (cuarto), cuenta con un partido menos (la segunda parte que tiene que jugar aún en el
Alfonso Murube de Ceuta el 20).
¿Qué ha cambiado en el Gerena? Cada maestrillo tiene su 'librillo' y, aunque el conjunto rojinegro mantiene su esencia, ha habido una serie de
cambios tácticos y de estilo que no le han hecho perder
brillantez y eficacia. Lo primero que llama la atención es la modificación del clásido esquema gerenense de 1-4-3-3, apostando Diego Román por un
1-4-1-4-1. El nazareno mantiene la línea de cuatro (hay que destacar el buen papel que está realizando como central el hermano del sevillista
N´Zonzi, Joel), introduciendo la primera novedad poniendo un solo mediocentro, posición habitual para Tore, aunque por lesiones y sanciones la ha desempeñado en varios partidos el exsevillista
José Rodríguez.
En la segunda línea de cuatro se encuentra la sala de máquinas.
Kiki y el gran capitán rojinegro,
Rafa, actúan de interiores, flanqueados habitualmente por
Selu en la diestra y
Jorge Bayón en la siniestra, aunque ante el Guadalcacín el primero no actuó por sanción y el segundo por decisión técnica, siendo suplidos por
Moreno y Sergio Navarro. Y arriba, el coriano
Juan Antonio, hombre de confianza tanto para José Juan Romero como para Diego Román.
El Gerena ha cambiado su anterior virtuosismo por una
mayor practicidad. Continúa el gusto por el juego combinativo, pero emplea menos toques a la hora de sacar el balón y superada la medular recurre con asiduidad a las bandas, tratando de llegar a zonas de remate con cuanto más efectivos, mejor. En los entrenamientos, permanece una primera parte en la que se hacen ruedas de pase y rondos de posesión, y una segunda en la que se ensayan acciones de partidos con partidillos. Sí ha introducido vídeo y un mayor
énfasis en la estrategia.