La polivalencia es una virtud cada vez más valorada en el fútbol moderno. La riqueza de sistemas tácticos y variantes hace necesario que los futbolistas sepan adaptarse a distintos roles y demarcaciones, sea en la categoría que sea.
Este es el caso de
Javi Casca. El jugador ursaonense se ha convertido en un improvisado comodín para
Miguel Centeno, entrenador del
Osuna, que tiene en su futbolista un as en la manga.
La demarcación natural del experimentado jugador es la de defensa central, aunque esta temporada también se ha desenvuelto en el centro del campo e, incluso, en la delantera. La presencia en el eje de la retaguardia de
Doblas y
Juan Emilio hace que la zaga esté bien cubierta, por lo que
Javi Casca ha disputado numerosos encuentros en la medular ante la falta de más efectivos en el centro del campo.
No obstante, su polivalencia se amplía también a la vanguardia. En los últimos encuentros es habitual ver al ursaonense actuando de ‘9’ aprovechando su corpulencia, fortaleza y remate. Los aficionados rojillos, incluso, recordarán su gran actuación frente a la
Rinconada (jornada 20), en el que comenzó de central, pasó luego al centro del campo y con 1-2 acabó de delantero, anotando el definitivo doblete (86’ y 87’) que sumó tres puntos.
Habitual lanzador de penaltis en los rojillos,
Javi Casca es uno de los futbolistas más utilizados en la presente temporada, con 27 partidos jugados, 25 de ellos titular y cinco goles materializados.