Pablo Aguilera, el nómada del gol

Pablo Aguilera fue uno de los nombres del pasado verano en el fútbol sevillano. El delantero natural de El Trobal manejó ofertas de casi toda la Tercera hispalense, decidiéndose por el Écija. Meses después, ante los problemas económicos azulinos, fichó en invierno por el Badajoz, pero la destitución del entrenador que lo trajo (Óscar de Paula) lo dejó en un segundo plano, por lo que decidió apostar por la oferta del Marino (Tercera, G. XII). “Me encuentro muy bien porque lo que quería era jugar. Deportivamente me siento en un gran momento, pero espero no cambiar de aires tanto otro año. Entre una cosa y otra me he perdido tres meses de competición, aunque sumo 10 goles en unos 1.300’”, manifestó el ‘9’, añadiendo que: “La campaña que viene me gustaría tener estabilidad, encontrarme en un buen equipo y tener continuidad. Me encuentro en un gran momento, con más madurez, tablas y experiencia”.

El delantero, en las filas del Écija, disputó 18 encuentros y anotó 9 goles; en el Badajoz tuvo un paso más efímero, y jugó sólo dos partidos, no marcando pero dando una asistencia, y en el Marino ha sumado una nueva diana en los cuatro partidos que lleva jugados. “En el Badajoz firmé por Óscar de Paula, que fue el entrenador que habló conmigo, pero a los dos partidos lo destituyeron y el nuevo entrenador comenzó a contar menos conmigo, transmitiéndole al club que mi deseo era jugar. El Marino, que ya me quiso en diciembre, volvió a llamarme ante la grave lesión de un jugador y decidí venirme”, apuntó Pablo Aguilera, que cuenta con la ayuda de un antiguo compañero de Écija: “Úbeda. En diciembre nos quiso a los dos. Me ha ayudado en la adaptación”.

De cara a la recta final del campeonato, el ariete tiene claro el objetivo: “Nos quedan cinco partidos (tiene un colchón de 6 puntos con el descenso) y lo primero es salvarnos. Luego, tengo que acabar con 13 o 14 goles; es mi deseo y voy a luchar por ello”.