Los caminos del fútbol son inescrutables. Para llegar a la elite la senda más fácil (siempre entre comillas...) suele ser los filiales, ya que los primeros equipos tiran de sus conjuntos nodrizas. Sin embargo, hay quienes tienen que optar por otras vías. Este es el caso del sevillano
Álvaro Romero. A sus 20 años, afrontará la próxima temporada el reto de debutar en
Segunda B tras su fichaje por el histórico
Arenas. El jugador, natural de Alcosa, saltó de la cantera del equipo de su barrio al
Nervión, donde militó nueve campañas, hasta Liga Nacional Juvenil.
Posteriormente, y tras probar sin suerte en el
Betis y en el
Cádiz, se enroló en el
Diocesano, equipo extremeño de División de Honor Juvenil. Su gran año le permitió la pasada temporada firmar por el
Azuaga (equipo extremeño del Grupo XIV de Tercera) del cordobés
Antonio Jesús Cobos, donde ha cuajado un excelente ejercicio firmando
20 goles.
"Por lo menos
vamos a dar la cara", señala humildemente este extremo que se desenvuelve en ambas bandas y con gran olfato goleador, como atestigua la cifra del pasado año y los más de diez tantos que anotó en División de Honor Juvenil: "Vamos a probar suerte. Por Extremadura hay un ojeador de la zona del norte y me siguieron varios equipos. A mi padre lo llamaron el entrenador del Arenas y el secretario técnico, presentándole el proyecto. No quise decir que no y a los dos o tres días acepté.
Estoy muy ilusionado".
Hay que destacar que el técnico de la escuadra de Guecho es
Jon Pérez Bolo, otrora delantero de Primera división que militó en equipos como el Athletic de Bilbao o el Rayo Vallecano. "Yo no he hablado aún con él, pero por lo que me ha contado mi padre se ve que es un
gran profesional. El año pasado se quedaron cerca de los 'play off' (el Arenas finalizó octavo, a seis puntos del cuarto) y le dijo que querían contar con un jugador como yo, con desborde, que no tuvieron", apunta.
A la espera de incorporarse a las filas vascas (13 de julio), Álvaro Romero sigue disfrutando de su sueño. “Este año ha sido espectacular. Tengo que agradecerle mucho al míster (Cobos), el mejor que he tenido. No dudé en aceptar la oferta. Además juega la
Copa del Rey; ojalá me tocara
un equipo de Sevilla", subraya este extremo desequilibrante y rápido que dará un nuevo salto en la 16/17.