El fuego no puede con la familia del Écija CF

La Real Academia Española define la palabra ‘ignífugo’ como algo “que no propaga el fuego”. Es por eso que la solidaridad en el fútbol provincial puede ser considerada con tal cualidad. Porque Mario Tirado lo perdió todo la semana pasada. Un incendio fortuito, provocado por el aire acondicionado de su casa, tan necesario en verano y más si se habla de Écija, devastó todas sus posesiones sin capacidad de recuperarlas porque el seguro de hogar contratado sólo cubre el continente pero no el contenido. El fuego ennegreció todo lo que encontró a su paso y el alma de una familia a la que se le caía el mundo encima.

Pero las llamas no pasaron de la puerta de su casa. No quisieron sus amigos y familiares, no quiso su entorno, ni Écija... ni, por supuesto, su equipo, el Écija Club de Fútbol. Tiempo le faltó a sus futbolistas para ponerse manos a la obra, para ganar el partido más importante, para entender que su entrenador, al que conocían sólo de un mes por haber llegado este verano al equipo celeste, necesitaba de ellos. Lo primero, una colecta en la que cada jugador dio el dinero que pudo. El entrenador intentó devolverles el favor mostrando su fortaleza en una sesión de entrenamiento que, sin embargo, no pudo acabar. El fuego, aquel que ni su suegra ni su mujer pudieron apagar a pesar de los intentos de éstas, seguía en su pensamiento, y en las lágrimas que soltó en la charla a su plantilla tras el desastre se reflejaban aquellas llamas tan dañinas.

Pero el tiempo, que todo lo cura, ha hecho que Mario Tirado se haya levantado y haya decidido que sea el fútbol el que le haga tirar hacia adelante. Aunque sólo sea por sus dos hijos y por el que viene en camino.

Ayer, contra el Peñaflor, y el miércoles, ante el Pedrera, el Écija Club de Fútbol, con su entrenador a la cabeza, quiso demostrar que la pelota no se había quemado, que sigue rodando. “El mejor homenaje que podemos darle a nuestro míster sería conseguir el ascenso, y también a nosotros mismos, que tan cerquita nos quedamos el año pasado”, comenta Tommy, capitán astigitano. “Se han repartido huchas por todos los comercios y tiendas de Écija para que la gente colabore con la familia, hemos preparado rifas y queremos organizar un partido benéfico con el Écija Balompié para que todo lo que se recaude vaya para ellos. El pueblo y la gente se están volcando”, admite Javier Pérez, secretario de la entidad celeste, la cual ha recibido también propuestas de clubes que van desde los rimbombantes Betis o Córdoba hasta el modesto Montalbán.

Las redes sociales se han llenado de mensajes de apoyo a Mario Tirado y a su familia. El Pedrera le cedió el dinero de la rifa del amistoso, cosa que también hará el Écija Futsal en otro partido. El técnico no está solo, y el fútbol, tan problemático algunas veces, se ha convertido en parte de la solución. El fuego se llevó muebles, electrodomésticos, enseres, recuerdos... pero no pudo ni podrá con la solidaridad.

Se ha abierto una cuenta en La Caixa para colaborar con la causa: ES 18 2100 7272 630100142444