Hace, aproximadamente, un año, la
Lebrijana ocupaba puestos de descenso con siete puntos. Ahora, en el mismo número de jornadas (diez), la Balompédica es undécima con trece puntos.
Sin embargo, en la jornada tres comenzaron a aparecer los fantasmas de hace un año. El cuadro albiceleste sumaba un punto de nueve y el 5-0 sufrido en
Castilleja escoció. “Voy a cambiar hasta los números”, advirtió
Joaquín Hidalgo, entrenador lebrijano.
Dicho y hecho. Hubo cuatro cambios en el once y, curiosamente, los jugadores modificaron los dorsales habituales. Así, desde entonces, es habitual ver al capitán,
Juande, llevar el ‘11’ pese a ser central; el delantero
Javi Forján con el ‘4’; el extremo
Eloy con el ‘3’;
Reina con el ‘9’, pese a que este año actúa de defensa central... Y casualidad o no, este cambio de números se ha convertido en el amuleto lebrijano, ya que desde la derrota en
Castilleja, el balance albiceleste es positivo: tres triunfos, tres empates y una sola derrota.
Amuletos aparte, la
Lebrijana ha recuperado su solidez habitual. Después de perder su primer partido en casa, frente al
Espeleño (2-3), sobresale su fortaleza como local (diez puntos de los últimos doce disputados) y el crecimiento de futbolistas como
Ranchero, Reina o Eloy.Ficha a José AntonioPor otro lado, ha cerrado el fichaje del delantero José Antonio, canterano bético que se marchó a jugar a Alemania.