Aún no ha finalizado la temporada y hay equipos como el
Coria que se están jugando la permanencia en la categoría. A pesar de dicha situación, los corianos ya pueden sacar ciertas conclusiones de lo ocurrido esta temporada, en la cual el rendimiento de los fichajes y los jugadores de cantera han sido como el día y la noche.
Durante el verano, la dirección deportiva contrató a
Dino, Porras, Moi Pineda, José Romero y Abraham. De todos ellos, sólo Abraham dio un rendimiento competitivo y a día de hoy, sólo José Romero sigue perteneciendo a la disciplina amarilla aunque sin entrar en las convocatorias de Antonio Fernando.
En el transcurso de la temporada, llegaron
Aranda, Óscar, Guti, Jorge, Cáceres y Néstor. De estos, Cáceres y Néstor cumplen en su función de revulsivos, mientras que Aranda, Guti y Jorge no han aprovechado sus minutos en juego para convencer a su nuevo técnico.
Un balance de fichajes bastante deficiente para una directiva que no ha dado con la tecla.
En contraposición a ellos, está la irrupción de la fábrica ribereña, que ha visto como sus canteranos crecían en los momentos de mayor apuro. A los Helio, Juanma, un Pedro, algo irregular, y un Marcelo, testimonial, durante la etapa de Mariano Suárez, ahora con Antonio Fernando, se les han unido Pedro, en plenitud, Jaime, que se ha asentado como titular indiscutible, y el ariete Iván Acosta, que se ha destapado como un elemento desequilibrador.
Pase lo que pase en este final del curso,
Coria puede estar tranquila ya que sus escalafones inferiores resurgen cuando más se le necesitan.
Rafa Cala2 min lectura