El
Sevilla Atlético sumó este domingo un nuevo triunfo tras vencer con un gol de
Marc Gual (0-1) a un
Mirandés que agudiza su crisis de resultados y se queda al borde del abismo tras dejar escapar una oportunidad de oro para aferrarse a la lucha por la permanencia en la categoría de Plata.
Arrancó mejor el encuentro el
Sevilla Atlético que, bien posicionado sobre el terreno de juego, apenas dejaba construir juego a un
Mirandés errático con la pelota.
En el minuto 9,
Curro dio el primer aviso para el filial sevillista, con un remate desde la frontal del área que atrapó sin mayores contratiempos el cancerbero rojillo. A partir de ahí, el conjunto rojillo fue entonándose y empezó a merodear las inmediaciones de
Caro, aunque sin generar peligro.
Eguaras pudo adelantar a los mirandesistas en el 26', pero su remate desde la frontal, ligeramente escorado, se topó con un atento Caro que atajó el esférico.
La reacción sevillista no se hizo esperar, que lo probó por mediación de
Cotán, para el conjunto de
Diego Martínez, con un disparo lejano que atrapó el meta mirandesista.
El
Mirandés también lo intentó a balón parado, en el 36, en un saque de esquina ejecutado por
Kijera que cabeceó
Fran Cruz por encima del larguero.
Hubo que esperar al descuento para ver la ocasión más clara del partido.
Maikel Mesa realizaba un control orientado prodigioso, tras un centro de
Provencio desde el flanco derecho, y tras internarse en el área, su remate con el interior de su pierna derecha lo atrapaba
Caro evitando el primer tanto del encuentro.
En la segunda parte, el
Mirandés saltó al verde con las ideas más claras, consciente de lo que se jugaba, y con la portería del filial entre ceja y ceja.
Fueron los minutos de
Maikel Mesa, que se echó el equipo a la espalda y, primero, con un remate que atrapó
Caro, y después, con un centro de
Sangalli que no llegó a rematar por los pelos, dejó a las claras que el conjunto rojillo había salido a por todas en la segunda mitad.
Pero el
Sevilla Atlético no se descompuso y, tras el breve empuje inicial del cuadro local, empezó a estirar líneas y a jugar en terreno de juego mirandesista.
Y el premio no tardaría en llegar para la escuadra de
Diego Martínez que empezaba a sentirse especialmente cómoda sobre al tapete de
Anduva.
En el 67' emergió la figura de
Borja Lasso, el fino estilista sevillista para, en una jugada individual marca de la casa, asistir a
Marc Gual en el interior del área, que batía a
Roberto adelantando a los andaluces en el marcador y complicando la vida a un
Mirandés que empezaba a bordear el abismo.
Pablo Alfaro decidió quemar las naves en el banquillo y, tras la entrada de Fofo, ingresó en el terreno de juego
Alain Oyarzun, en el dique seco desde la pretemporada, tras superar una grave lesión de rodilla.
Los rojillos buscaron la heroica hasta el final, pero más con corazón que cabeza, fueron incapaces de batir a
Caro y los tres puntos se marcharon a
Sevilla dejando al
Mirandés herido de muerte.