La desazón invadió a Antonio Ortega cuando al poco de firmar por La Liara vio que muchos de los futbolistas con los que iba a contar en un principio optaron finalmente por buscar otros destinos. Tanto es así, que sólo tres decidieron no moverse del Marismas. Sin embargo, Ortega no quiso rendirse y asumir el más difícil todavía, que era construir una plantilla prácticamente nueva. Así es como parece haber remontado el vuelo el ave fénix palaciego, de unas cenizas que, en este caso, están representadas en Mario y los hermanos Coto, los únicos que repetirán.
A partir de ahí, lo dicho, un equipo nuevo. Empezando por la portería, a donde llegan Manuel y Juaqui, de Los Palacios y Diablos Rojos respectivamente. El conjunto torrealbense, otrora de Antonio Ortega, nutrirá al verdiblanco, ya que junto al meta llegan el medio Carlos Romero, el mediapunta Juanan, el lateral José Ángel y el delantero Jairo. Pero no son los únicos... El extremo Agus (Carmona), el lateral Abraham (inactivo), el atacante Pérula (Ibarburu) y el polivalente Miguel Barquero (Torreblanca) también llegan a La Liara.