El Écija ha recuperado la categoría perdida hace tres temporadas. El conjunto azulino volverá a Segunda B, donde ha militado veinte temporadas, tiempo en el que logró un ascenso a Segunda y llegó a pelear por otro. El club presidido por el coreano
Yung Gon Park no quiere estar de paso en la Categoría de Bronce y se trabaja no sólo en el primer equipo, sino en potenciar una entidad que a día de hoy es el
tercer equipo de Sevilla.
Por ello, el club de San Pablo también quiere abrir una etapa nueva en la cantera, proyecto encargado a
Marc Domínguez: "Este es un reto ilusionante, que me apasiona. El Écija es un club histórico". Habla un desconocido en el panorama sevillano, aunque a sus treinta años, el gerundense cuenta con una dilatada experiencia a nivel formativo. Entrenando desde hace doce años y con título
Nivel 3 UEFA Pro, ha pasado por las categorías inferiores del
Girona,
Levante,
Palamós y en los últimos años en la
Fundación Marcet, un centro de alto rendimiento formativo para jugadores de catorce a dieciocho años ubicado en Barcelona, incidiendo en una mayor formación profesional, donde coincidió con técnicos sevillanos como
Alberto Martín, actual responsable de metodología del Betis;
Moisés Falces o
Adrián Benítez, que trabajaron en la parcela física del Alcalá y la Estrella, respectivamente.
Ahora, le llega una oportunidad que no dudó en aceptar. "Me llamó el gerente (
José Juan Trigás), comentándome que querían dar un cambio en la cantera, buscando una formación más profesional. La idea me pareció muy interesante y acepté", declaró el nuevo 'jefe' de la cantera ecijana, que señala su primer objetivo: "A corto plazo quiero crear una identidad, una manera común de trabajo, que todos vayan en la misma dirección. Que los jugadores que vayan evolucionando entiendan el fútbol de la misma manera. Por ello, me gustaría contar con un grupo sólido de técnicos, que estén un periodo largo".
La segunda novedad reside en el deseo de crear una
red de ojeadores. "Tenemos que controlar el entorno, por lo que sería importante tener un equipo de captación para la zona", consideró. Domínguez, que afirma que el club hará un esfuerzo tanto para el equipo como para la cantera, piensa también en la creación, a medio plazo, de un equipo filial o alcanzar un acuerdo de filialidad con otro club. "La idea es darle salida a nuestros jugadores juveniles que cumplan, y que así no tengan un salto tan grande con el primer equipo", explicó. Por último, se pretende que las plantillas sean de 19-20 jugadores "para que todos los futbolistas tengan minutos".