Un filial a cuatro o cinco años vista

Un filial a cuatro o cinco años vista
Berrocal, con el dorsal ´28´, es uno de los juveniles en los que la dirección deportiva sevillista tiene depositada su confianza para el futuro. - A. Sáez
Alejandro SáezAlejandro Sáez 3 min lectura
Tras una sensacional primera temporada, el discurrir del Sevilla Atlético por éste, su segundo año, en la Categoría de Plata no está siendo el esperado. Con sólo 19 puntos en 32 partidos disputados, los pupilos de Luis García Tevenet son colistas a 17 puntos de distancia de la salvación, habiendo conseguido sólo tres triunfos (Granada, Lorca y Zaragoza) y otros diez empates: Osasuna, Huesca, Rayo, Cádiz, Zaragoza, Barcelona B, Tenerife, Córdoba, Alcorcón y Lugo.

Un paupérrimo discurrir por la Segunda división que, antes de vencer en La Romareda, había llevado a los franjirrojos a no sumar ningún punto de los treinta últimos disputados, de ahí que llame la atención a muchos que no haya rodado aún la cabeza de Tevenet, como ocurrió con Berizzo en el primer equipo, o que el pasado mercado invernal no se hiciera ningún refuerzo en un último intento de darle un giro de tuerca a la situación del primer filial.

El clásico 'Están dejando morir al Sevilla Atlético' que tan habitualmente se viene escuchando en los últimos meses entre la afición, una opinión que, como ha podido conocer ESTADIO de primera mano, no es respaldada por la planta noble de Nervión, donde se aferran, como a un clavo ardiendo, a la idea de que el principal y casi único objetivo del filial es surtir de jugadores al primer plantel, algo que, por otro lado, tampoco se viene produciendo. Un aspecto al que intentan darle una solución a corto-medio plazo. Es decir, que siempre es positivo tener al filial en la máxima categoría posible, pero que el contar con el Sevilla Atlético en Segunda no es ninguna obligación y que, por tanto, tampoco es necesario hacer ningún sacrificio para mantenerlo. Que el canterano que esté para dar el salto en un futuro (Berrocal, Lara, Pozo o Mena, entre algún otro) lo hará igualmente desde Segunda que desde Segunda B, o al menos eso esgrimen.

Óscar Arias y su grupo de trabajo, por tanto, tienen en mente un proyecto de filial a cuatro o cinco años vista en el que esta temporada en Segunda ha servido como aprendizaje para varios juveniles y seniors de primer año que dentro de algunos cursos podrían dar el salto definitivo. Real, o no, el plan es ése.
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