Hay veces que ciertas historias necesitan un pequeño paso atrás, una perspectiva más amplia. De primeras, que una selección sevillana formada por jugadores menores de 18 años años viaje a Rostov, una de las sedes del próximo Mundial, y gane a conjuntos de ciudades rusas, chinas, armenias y, tanto en fase de grupos como en la final (0-3), a la anfitriona rusa Rostov-On Don, podría resultar como mínimo peculiar. No obstante, esto fue exactamente lo que pasó la semana pasada, con los pupilos de
Alfonso Salado, técnico de la Real Federación Andaluza de Fútbol, terminando invictos en el Torneo de la Amistad y levantando el título de campeones el pasado viernes.
El paso atrás en esta historia lo concede el propio entrenador de dicha selección, Alfonso Salado. En declaraciones a ED, señala que "todo empieza en el Ayuntamiento de Sevilla, que se había hermanado con la ciudad de Rostov. Por lo visto, había estado el alcalde ruso en la capital y a partir de ahí se hermanaron". Tras dicho acontecimiento, se empezó a gestar hace dos meses el
Torneo de Amistad junto a otras siete ciudades del globo, como la china Yantai, la turca Antalya, la alemana Dortmund, la armenia Yerevan y la localidad rusa que acogería la cita.
Para el fin de competir en dicho trofeo, se tuvo que crear una selección inédita de la capital andaluza, formada en pocas semanas a través de la federación sevillana con
juveniles del año 2000-2001. En dicho conjunto, estarían presentes 18 chicos de cinco equipos de División de Honor, como los juveniles del Sevilla, el AD Nervión, el Tomares, el Sevilla Este y el Betis. Finalmente, solo pudieron acudir los chicos de los cuatro primeros equipos al estar los verdiblancos disputando la Copa del Rey de esa categoría en la misma semana que la competición internacional planteada.
La escuadra sevillana, finalmente, contó con 17 jugadores, con cinco por parte del Sevilla F.C. (
Marcos Otero Benítez, David Barrios Machuca, Manuel Cortés Diaz, Valentino Fattore y Manuel Reinoso), otros tantos del A. D. Nervión (
Antonio Miguel Hermosín Ordóñez, Gonzalo Moreno Ortiz, Alejandro Ragel Romero, Antonio Rivas Rodríguez y Javier Martínez Ramos), cuatro del U. D. Tomares (
Manuel Pérez Flores, Jorge Amaya, Carlos Manuel Escudero Ávila y Guillermo Solís Gómez) y tres de la Agrupación Deportiva Polideportivo Sevilla Este (
Carlos Álvarez Jímenez, David Martín España y José Alberto Povea Ramírez).
Con dos entrenamientos del combinado sevillano tras la Feria de Abril debido a los compromisos de cada chico con sus respectivos equipos (y con sus estudios) y una visita previa al consistorio de la ciudad hispalense para recibir el apoyo del alcalde Juan Espadas, la expedición comandada por
Carlos Castro y el delegado de Deportes del Ayuntamiento de Sevilla,
David Guevara, junto con el seleccionador Alfonso Salado y los diecisiete jóvenes futbolistas, viajaron a tierras rusas a principios de la pasada semana. La selección de Sevilla venció en la fase de grupos a la selección turca de Antalya en su debut (4-0); luego endosó un contundente 7-0 a la selección china de Yantai; luego venció por la mínima (1-0) ante la selección anfitriona de Rostov. En semifinales, victoria (0-1) contra la selección armenia de Yerevan y el viernes pasado, en la final obtuvo 0-3 favorable, de nuevo, contra Rostov-On Don, alzándose como campeones invictos e imbatidos, añadiendo en el palmarés y en la experiencia de estos chicos de la capital andaluza un campeonato en tierras mundialistas.
El
Ayuntamiento de Sevilla tiene previsto recibir a los campeones próximamente, aunque el propio técnico de esta efímera selección ha apuntado algo evidente a la par que responsable: "Hay que esperar fechas porque los niños han perdido colegio. Por la mañana imposible, hay muchos que tienen Selectividad o exámenes finales. Veremos si puede ser por la tarde".