Paola Torres: La sincro española, con una joven reina sevillana

Pocos deportes habrá tan estéticos y espectaculares de ver como la natación sincronizada. La joven Paola Torres, que hace apenas cinco meses cumplió la mayoría de edad, es ya a día de hoy un referente nacional tras empezar con nueve años en el Sincro Sevilla. “Ya había probado varios deportes y había visto la sincro por televisión, mi madre me dijo que probase y hasta hoy”, cuenta.


Empezó como muchas y progresó como muy pocas, a base de sacrificio en una de las disciplinas más duras que existen en cuanto a preparación. “Cuando tenemos que preparar un campeonato específico, entrenamos ocho horas diarias descansando los domingos”, añade. Ahora tiene un respiro y apura sus vacaciones después de llegar de su última competición como júnior.


Hace dos semanas estuvo con la selección española en el Mundial celebrado en Helsinki. El mejor resultado de las nuestras fue un cuarto puesto del equipo, algo que se aleja mucho de la imponente España de la última década. La irrupción de países como Japón, Ucrania o Canadá hace que se tambalee la hegemonía española como sombra permanente de Rusia, la cual ya se ha visto afectada con la fuerte apuesta de China en los últimos años. La preocupación existe: “En el Mundial, hace dos semanas, ya hemos visto como Japón ha quedado por delante de Rusia por una décima en el combo, o como Canadá también ha sido campeona en figuras. Esto debe hacer pensar a los preparadores físicos y entrenadores nacionales, porque no podemos dejar que nos superen”, comenta.


Ante un año que supondrá su salto definitivo a categoría absoluta, se muestra optimista en cuanto a objetivos a medio y largo plazo. “Mi objetivo para esta temporada en la que subo de categoría es mantener los resultados. En un futuro me veo con opciones y margen de mejora para optar a algo más que el equipo. Llegar al dúo y al solo es complicado, pero creo que lo puedo hacer”, dice convencida.


La vida como deportista de alta competición no le da una tregua y menos en un año en el que afronta metas tan altas: “Este año, además de entrenar, he tenido un año duro en los estudios al tener que preparar la Selectividad. Solo tenía tiempo para las clases, entrenar y estudiar un poco, así que los fines de semana también eran para los libros. Al menos mi grupo de amigas es del mismo entorno que yo, y al final siempre acabas encontrando un hueco para despejarte y salir”.