Club Sevillano de Piragüismo

Dieciocho años desde las piraguas

El Club Sevillano de Piragüismo lleva casi dos décadas trabajando por el fomento de este deporte

Dieciocho años desde las piraguas
El CSP ha cumplido 18 años en el fomento de los deportes de piragua en Sevilla; casi dos décadas potenciando la práctica de numerosas modalidades vinculadas a esta disciplina sobre el agua. - Ángeles S. Bello
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 4 min lectura
El Club Sevillano de Piragüismo (CSP), que este año celebra su 18 cumpleaños en el fomento de los deportes de piragua en Sevilla, se ha convertido en un referente tanto en la capital hispalense como en la provincia. Nació en 1997, cuando “cuatro locos” (en palabras del coordinador de kayak-polo y portavoz, José Algarrada) atajaron un problema común. Los clubes tradicionales les iban cerrando las puertas por su edad, por lo que decidieron montar un nuevo club. “Dos años y pico más tarde el Ayuntamiento nos cedió un local en Marqués de Contadero, hasta este año”, apunta el representante del CSP, quien aclara que el lema de la entidad es ‘Piragüismo para todos’, puesto que para iniciarse el único requisito necesario es saber nadar. “Algunos de los socios más veteranos tienen ochenta y tantos años. Es el único club de Sevilla con todas las modalidades olímpicas”, asegura Algarrada. Kayak-polo, pista, turismo y aguas bravas son las secciones estrella del programa que se oferta. No obstante, este club hispalense no tiene “ánimo competitivo”, pese a que cuenta con un equipo veterano bastante nutrido y con un currículo de altura. Una trayectoria en la que destaca la proeza de Carlos Astola, un socio de kayak mar que dio la vuelta a la Península Ibérica. Sin olvidar que, en 2010, el CSP colocó a un equipo en competición nacional de kayak-polo, el único andaluz femenino federado en la categoría; y que fueron subcampeones en sub 21 bajo la batuta del técnico Iván Morales. Aunque los 18 años de club han pasado casi sin hacer ruido por todos los planes que han tenido en mente (como el traslado de las instalaciones), ya están pensando en celebrar la próxima efeméride redonda, su vigésimo aniversario. La cuota del Club Sevillano de Piragüismo es de 20 euros al mes (en ella entran los hijos menores de 18 años) y, con dicha aportación, se puede hacer uso tanto del gimnasio, como de las embarcaciones, vestuarios... Además, como colofón futurible Algarrada, al igual que el resto de componentes de la entidad, sueña con “hacer un Betis-Sevilla en el agua algún día”.



Traslado del club

Desde su nueva ubicación, el Paseo Juan Carlos I, a orillas del Guadalquivir, desarrolla una intensa actividad. Tras una larga etapa en Marqués de Contadero, el CSP se trasladó en septiembre del pasado año 2014 al Centro Deportivo Telecabina, donde hoy cuenta con algo más de espacio con dos casas de botes y un completo gimnasio. “En las nuevas instalaciones hemos dado continuidad a lo que veníamos haciendo en el club, son espléndidas; las perspectivas de funcionamiento en estas nuevas instalaciones son magníficas”, señala Algarrada.



La veteranía es un grado

Mención especial hay que hacer de los veteranos del CSP, un claro ejemplo de que para el deporte no hay edad: “La mayoría del equipo veterano de competición, contra lo que la gran mayoría podría pensar, no son antiguos piragüistas, sino señores que se iniciaron en esto de la piragua a edades bastante avanzadas”. Punto y aparte es el caso de las damas veteranas del Club Sevillano de Piragüismo, un grupo con los brazos abiertos a crecer constantemente. Si el estigma del piragüismo como deporte duro y “cerrado” ejerce de barrera para que muchas personas se acerquen al río, las féminas demuestran que los clichés están para romperlos.
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