Minuto Uno

Mucho más que tres penaltis a favor

Joaquín AdornaJoaquín Adorna
3 min lectura
Mucho más que tres penaltis a favor
Tres penaltis ayudan. De hecho, sólo en otras dos ocasiones se han lanzado tres penas máximas en un mismo partido de Champions. Pero ya antes de los dos primeros goles, el Sevilla había hecho méritos para volver a ganarse la confianza de su afición. El gen competitivo sigue vivo, sólo los más pesimistas lo dudaban. Las señas de identidad que quiere Emery laten en un plantel cuyo rendimiento, seguramente, vaya en aumento. El Sevilla ha llegado a la Champions pisando fuerte: líder de grupo tras golear dejando su portería a cero, partiéndose el alma, y mostrándose como el conjunto sólido y dominante que era, capaz de someter poco a poco a su enemigo. Ganó 3-0 pero pudo hacerle un siete a un Borussia lejos del magnífico equipo que jugó en Nervión la pasada campaña. Fue un triunfo del colectivo: defendieron todos y todos aportaron en la creación y en el ataque. Se agradeció, especialmente, la mejora en las parejas de la zona ancha y en la pareja de centrales, así como la sobriedad de Sergio Rico. Sobre esos pilares, que se habían tambaleado en los partidos de Liga, se sostuvo el grupo para que brillaran tres futbolistas que arrancaron tres grandes ovaciones: Reyes, Banega y Gameiro.
Reyes vive una segunda juventud. Lástima que no marcara, lo mereció, y que algunas de sus exquisitas asistencias, como la última a Immobile antes de ser sustituido, no acabaran en gol para que las frías estadísticas se correspondieran con su excelente rendimiento. En su madurez da gusto ver a un jugador listísimo y diferente que, además, defiende con un punto de agresividad difícil de encontrar en futbolistas con tantísimo talento. También lo mostró Banega, lo que pone de manifiesto que la mano de Emery está detrás de esa puesta en escena. Extraordinario director de orquesta con amplísimo y, casi siempre, oportuno repertorio de pases: en corto o en largo, según lo necesite el partido.
El tercer nombre propio, Gameiro. Gol, desmarques, presión, trabajo incansable que pone de manifiesto la honestidad de un profesional de los pies a la cabeza. Hay que reconocerle la valentía de querer lanzar el segundo penalti. Merecía que le hubiera acompañado la suerte. Y otros dos nombres propios. Monumento a Coke. No entiendo a quienes le critican. Lo da todo, y es mucho. Y N´Zonzi. Otra ridícula amarilla con el partido acabado. Tarjeta en la Premier y en España. Corrigiendo errores mejora el Sevilla de Emery. Van dos. Le toca aprender la lección.
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