¿Hay otro mejor que Unai?

La tormenta se cierne sobre la figura de Unai. A la contundente derrota ante el City, que convirtió el #emeryveteya en tendencia en Sevilla, se sumó ayer un lamentable error desde la cuenta oficial de Twitter del entrenador, en la que su community manager enviaba un par de tuits citando al periodista de la Cope Isaac Escalera, quien le preguntó por el repetitivo cambio Coke-Mariano: "@IsaacEscalera El respeto de muchos periodistas a @UnaiEmery_ es 0,al igual que su profesionalidad y responsabilidad a la hora de escribir". "@IsaacEscalera Tu momento de gloria, empezando la rueda de prensa a tocar los coj... Con una pregunta de... Te frotabas las manos, verdad?".
No fue Emery, obvio, pero cometió un grave error quien le dio a las teclas para minutos más tarde eliminar los mensajes bajo la excusa de que le acababan de "hackear la cuenta". Ni el #emeryvete ya, ni este triste episodio, anécdotas en el basurero social que constituye la red, afecta a lo esencial. ¿Será capaz Emery de sacar el rendimiento que se espera a la plantilla del Sevilla? Les respondo con otra pregunta: ¿Conocen a otro mejor? Emery es el técnico ideal para un club vendedor que ha llegado a un nivel de competición de máxima exigencia. Los muchos lesionados, la adaptación, el nivel de los contrincantes, los errores del entrenador y de Monchi en la dirección y en la planificación... también cuentan como variables.
A Emery se le pueden criticar los cambios, su cabezonería -o insistencia si prefieren un eufemismo- a la hora de sustituir lateral por lateral; o el empeño en dar minutos al estático Llorente en vez de probar con el dinámico Immobile; o la tendencia del equipo y sus defensores a recular en vez de adelantar la presión; o la apuesta por el central zurdo Kolo -¿cuántos errores por partido?- en vez de utilizar a Andreolli -serio y cumplidor cuando ha jugado, aunque sea diestro- como pareja de Rami; o el haber tardado tantísimo en dar la titularidad a Konoplyanka... Argumentos para la crítica, tantos como aficionados.
El Sevilla todavía no es fiable. Está ofreciendo muchas de cal y muy pocas de arena. Pero no creo que Emery se esté arrepintiendo de no haberse marchado, como piensan algunos; ni que tenga perdido el control de un vestuario que, dicen otros, no termina de creer en él. Si por algo se ha caracterizado Unai a lo largo de su carrera es por conquistar el éxito a través de su altísimo nivel de autoexigencia, y por crear bloques competitivos y con un patrón de juego muy definido que logran, con un fútbol más o menos atractivo, buenos resultados. Tiempo al tiempo.