MINUTO UNO

A pesar del Mariano por Coke

Joaquín AdornaJoaquín Adorna
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A pesar del Mariano por Coke
- JOAQUÍN ADORNA (26/11/15)
El último cambio tuvo guasa. Más de lo mismo. Hombre por hombre. Lateral por lateral e Immobile... fumando espero, el partido que yo quiero. Sensación de punto y final, de no existir nada novedoso desde el banquillo. Cuando el equipo anda atascado, cuando los jugadores pierden el norte en el campo, cuando se echa en falta acierto en ataque, liderazgo y agresividad en defensa, contundencia y compromiso en el centro del campo€ tampoco lo ve claro el entrenador. Se le hace de noche, como a los malos delanteros cuando pisan las zonas en las que sólo brillan los elegidos.

Durante la semana, Unai Emery debe ser un técnico de diez, de matrícula. Meticuloso, trabajador, analista desde el primer hasta el último detalle. Durante los partidos, sin embargo, se echan en falta decisiones originales. N´Zonzi por Krohn-Dehli, cromo por cromo. Llorente por Gameiro, dividir en vez de multiplicar. Un alineador, dicen muchos. ¿Será verdad que trae los cambios decididos desde su casa, desde antes de empezar a rodar el balón? ¿Llevará razón torera nuestro amigo y compañero Isaac Escalera? Relevos previsibles que en poco mejoraron a un equipo que acabó encajando cuatro y que dice adiós a la Champions sin ilusionar lo más mínimo a su afición, y con las justas opciones para engancharse a la Europa League.

Pero no se engañen. Emery tiene su amplia cuota de responsabilidad, porque sobre él recaen decisiones trascendentes, pero no es el único. Este Sevilla, aunque tiene muy buena pinta sobre el papel, en el césped es bastante peor que el de la pasada temporada. Anoche, al menos, dio la cara salvo en momentos puntuales. Generó peligro, tuvo opciones claras, no se aculó en tablas como acostumbra€ aunque sorprendieron las palabras de Vitolo hablando de "repaso" y de "bajada de brazos tras el segundo gol". ¿Se sintió dentro lo que no se percibió fuera, o fue un análisis erróneo y precipitado producto como consecuencia de la frustración? No seamos mal pensados. Nos quedamos con lo segundo.

Emery está en la diana, sin duda. Sobre todo porque cambiar a Mariano por Coke se llega a interpretar como una falta de respeto a quienes quieren ver algún atisbo del reciente Sevilla ´Tetracampeón´. Pero hasta hoy, ningún fichaje de Monchi ha aportado los goles de Bacca; ni la decisiva participación de M´Bia -hacía goles y aliviaba a Krychowiak, quien, sin descanso, va camino de romperse-; ni las carreras y asistencias de Aleix Vidal€ Exceptuando a Rami, y a Konoplyanka, nada es mejor de lo que había.

No hay Sevilla para la Liga de Campeones. No hay equipo suficiente. No hay materia prima para competir a ese máximo nivel en el que los partidos se deciden en pequeños detalles. Quizás sí. Pero no en el grupo ´De la muerte´. A ese nivel, en esos pequeños detalles, contra Manchester City, contra Juventus e, incluso, contra el Borussia Mönchengladbach, el Sevilla sale perdedor porque tiene peores piezas que el resto. En un análisis realista, no hay motivos para la alarma.

Se han echado en falta esos tintes heroicos, esa pasión desbordada de un grupo de guerreros que enganchaban adeptos a su causa; algo de revolución en la caseta para sacar al fútbol de su más pobre aspecto matemático en el que acabó arrastrado por repetitivas decisiones. Al final, llegó el final. Un triste final marcado por el monótono cambio ´emeritiano´ de Coke por Mariano.
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