El mensaje necesario

Lo ha intentado el club animando a la gente para lograr un lleno que ayude al equipo, pero la atención se ha vuelto a desviar. Otra vez en los papeles los nombres de los posibles sustitutos para Eduardo Macià, quien por cierto encuentra en la afición el respaldo que le niegan en los despachos. Otra vez descuidándose lo realmente relevante: el presente deportivo, la necesidad de centrarse en el crucial, quizás definitivo, Betis-Levante. Merino sí lo tiene claro. Ni un segundo dedica a nada que distraiga la gestión de su vestuario.

El técnico focaliza, centra el tiro, pero al club le cuesta manejar con el mismo criterio los mensajes que llegan a la opinión pública. Seguramente Haro y Catalán lo están haciendo mejor de lo que parece, pero reina el desconcierto por una sencilla razón, porque no se percibe que todos apunten a la que debería ser la misma y única dirección: ganar hoy. No se percibe que todos hayan interiorizado que el Betis necesita transmitir en este momento crítico, y aunque suene fatal, un pensamiento único.

Cualquier bético conoce a su club, su historia, sus antecedentes, su continua tendencia a flagelarse, su gusto por lo inverosímil? Y cualquier bético sabe que más le vale a su equipo ganar hoy para enterrar cualquier duda y para evitar que se disparen los miedos y los temblores de piernas. Cualquier bético sabe que su equipo se abona al drama con una facilidad pasmosa, que lleva cuatro derrotas consecutivas y que en multitud de ocasiones ha caído en dinámicas negativas y en peligrosísimas espirales que engullen.

Cualquier bético mira al calendario y sabe que, tras ganar al Levante, su equipo sólo sumó dos empates en los seis últimos partidos de la primera vuelta, ante el Celta (1-1) y ante el Sevilla (0-0). Todo lo demás, lo perdió: Las Palmas (1-0), Barça (4-0), Eibar (0-4) y Getafe (1-0). El bético mira todo eso y no se asusta, pero no quiere que le hablen de Macià ni que le monten castillos en el aire. Simplemente llena su mente de realidades y toma conciencia de su único objetivo: ganar al Levante. Tiempo habrá para, con la salvación garantizada, hablar y discutir de todo lo demás.