Minuto Uno (Opinión)

Convicciones y muchas dudas para mano de entrenador

Joaquín AdornaJoaquín Adorna
4 min lectura
Convicciones y muchas dudas para mano de entrenador
Le honra a Gustavo Poyet reconocer que vio lo mismo que casi todos los aficionados del Betis en Anoeta. Se equivocó sustituyendo a Rubén y a Joaquín cuando el equipo perdía. ¿Se habría hablado de una decisión genial del entrenador si el Betis hubiera empatado o remontado? Tal vez. Pero el Betis perdió, Poyet cercenó cualquier opción de remontada y, por tanto, ha quedado señalado por no leer convenientemente el partido. El técnico del Betis transmitió ayer en la 'COPE' tantas convicciones como dudas.

De todo lo que dice, ha conseguido que la afición vea a un Betis con un punto de agresividad que se ha echado en falta muchos años. A veces, agresividad mal entendida y utilizada a destiempo que le puede costar más de un disgusto a Bruno, Petros, Felipe o Brasanac cuando les tomen la matrícula, pero en todo caso un punto de agresividad necesario. Todo lo demás está en proyecto. No se ve un equipo compacto en defensa que ataque con buen trato del balón y, lo que es peor, tiene que conseguirlo con futbolistas que igual le obligan a cambiar la idea que quiere implantar. Poyet busca el equilibrio con un 1-4-3-3 que condena la creatividad y el rendimiento de Dani Ceballos. "Mi manera de jugar le perjudica. Lo haría mejor con libertad por delante de dos pivotes", dijo.

Condenado vive también Rubén en la banda izquierda, aunque ha sido el propio Rubén quien ha pedido jugar ahí. Si lo mete junto a Álex Alegría en un 1-4-4-2 se le descompensa en defensa el equipo porque habría que "pedir a Joaquín unas responsabilidades defensivas que no puede asumir" en un sistema en el que no caben juntos Álex Alegría, Rubén, Joaquín y Musonda, porque "harían falta en el medio dos Schwarzenegger con dos ametralladoras" que, se entiende, tampoco tiene. En su sistema tampoco da el perfil Petros como pivote de cierre. Defiende muy bien, recupera como el que más, pero acude a zonas a las que no debe y no te ayuda a dar cuatro pases seguidos. Y para jugar más adelantado, "no le veo a Petros la llegada al área que tienen Fabián, Brasanac o Jonas". El balón parado no funciona en ataque porque "somos un equipo chico" que, además, tiene que defender con la poca talla que tiene. Si falla Piccini, Mandi no irá al lateral, "jugará Rafa Navarro, aunque ojalá midiera 1,84"€ Van a llevar razón quienes ven en el Betis un equipo que ni tiene jugadores para armar un bloque con una plena contundencia defensiva, ni los tiene con la personalidad y la calidad para imponerse a través de la posesión del balón. Poyet ha dado el visto bueno a todo lo fichado y está contento. Así que las dudas sólo puede resolverlas con mucha mano de entrenador. En su tejado está el balón.
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