Lo dijo Joaquín como capitán y en representación de la plantilla del Betis:
"Todos somos Zozulia", con quien
se ha rebasado un límite que los órganos competentes deben restablecer cuanto antes. Todos somos Zozulia porque todos estamos expuestos a estar señalados con
el dedo acusador de quienes no entienden que
el fútbol nada tiene que ver con la política; de quienes utilizan la inherente diversión en gradas de animación para captar adeptos a sus causas extremistas; de quienes aprovechan la proyección de un deporte tan mediático para exhibir en el escaparate mundial sus ideales radicales, alejados de
la tolerancia, la solidaridad y el respeto.
Todos somos Zozulia porque todos somos
ciudadanos con derecho a ejercer nuestra profesión siempre que nuestras actuaciones, y nuestra forma de sentir y vivir, se ajusten a la ley y a las normas básicas de convivencia. Todos somos Zozulia porque todos debemos defender a quien ha sido injustamente expuesto en la plaza pública por unos cuantos que amenazan impunemente en base a etiquetas discriminatorias.
¿Preguntamos la afiliación política de cada jugador antes de fichar por un equipo de fútbol? ¿Exigimos la afinidad con partidos de izquierda, de centro o de derechas -si en algo se distinguen unos de otros- a cada aficionado? Todos somos Zozulia porque
su caso es muy grave y nada tiene que ver con el fútbol.
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Joaquín Adorna