Lunes de resaca en el Betis

Joaquín AdornaJoaquín Adorna
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Lunes de resaca en el Betis
- Joaquín Adorna (@JoaquinAdornaED)
Encajar goles, peligrosa filosofía de vida en Primera. Setién ha dicho a sus jugadores que se preparen para encajar goles porque van a recibir muchos y que los partidos tendrán que ganarlos marcando uno más que el rival. Esto último, una obviedad. Lo primero, un riesgo altísimo como filosofía de vida para no sufrir en una categoría en la que un recién ascendido como el Levante es capaz de amagar la vida y empatar en el Bernabeu al Madrid, considerado hasta hoy por casi todos como el equipo más en forma de Europa -o del mundo-. Los de Zidane, además, empataron gracias a un gol que debió anularse por falta previa de Sergio Ramos. En una Liga en la que cada punto va costar muy caro, regalar goles implica firmar un suicidio colectivo.

Setién no va cambiar; debe evolucionar. A Setién se le ha comprado con su fútbol atrevido y, en principio, no parece probable que vaya a cambiar. Por desgracia, creer en él o dejar de hacerlo va a ir, como siempre en fútbol, asociado a los resultados. Hasta el error de Adán, el Betis se gustó y transmitió sensaciones de equipo trabajado y competitivo. Si culpamos al entrenador del tanto encajado, también debemos atribuirle el mérito de la obra de arte que supuso la elaboración del gol de Sergio León. Ahora bien, los rivales conocen sus defectos y tendrá que trabajar otras salidas cuando quedan las puertas cerradas.

No siempre hay que sacarla jugada. Ni 'Don Pedro', ni 'Periquillo'. El refranero español es sabio en sentencias que apuntan a que en el término medio está la virtud. No se daban las mismas circunstancias en la jugada que dio origen al 0-1, que en el fallo de Adán. El meta tenía menos espacios, los jugadores del Villarreal ejercían una fuerte presión y, aun así, se la jugó innecesariamente. Si Setién, una vez vista la jugada y sus consecuencias, mantiene que Adán hizo lo correcto, se equivoca. Un pelotazo en según qué circunstancias puede considerarse la mejor opción.

¿Mimbres para un fútbol tan arriesgado? Va a ser el debate de toda la temporada porque todos hemos visto la de años que le ha costado al Barça poner en práctica un fútbol de toque y posesión. Necesita un portero-jugador que maneje las dos piernas. Adán es zurdo cerrado y su principal cualidad nunca ha sido el juego con los pies. ¿Tienen Feddal, Amat, Mandi o Tosca cualidades para soportar la presión de los rivales sin que les tiemble las piernas? Con la marcha de Ceballos, ¿será Boudebouz o Guardado el Roque Mesa del Betis? Los partidos nos sacarán de dudas, pero el Betis necesita contundencia atrás y mucha efectividad y pegada arriba para permitirse el lujo de vivir en el alambre.

Madurez y fortaleza mental del Betis. En los fracasos de años anteriores, al primer contratiempo que sufría el equipo la tropa bajaba los brazos y no encontraba argumentos para provocar una reacción. Con Setién eso parece que ha cambiado. Remontó después de mucho tiempo ante el Celta, y aunque el Betis quedó noqueado, aunque la autoestima del grupo bajó considerablemente con el empate de Bacca, supo levantarse y tuvo en las botas de Tello concretar ese cambio de mentalidad. Está por ver aún, pero se atisba una mayor madurez y fortaleza mental.
Mensaje de Setién a la cantera, que da el nivel. A Setién no le tiembla el pulso y, como pregona, va a dar sitio a la cantera. Narváez jugó ante el Barça, Francis en casa frente al Celta y el colombiano repitió ante el Villarreal. Ni uno ni otro han desentonado, aunque a veces, cuando hierven las papas y los veteranos profesionales afilan los dientes, se les vea desbordados por la velocidad del juego y la agresividad de los contendientes. Los dos han dado el nivel y han demostrado el valor del producto de la casa, mucho más barato que el que llega del extranjero. Quizás en la búsqueda de lo inmediato -victorias- tenga algún perjuicio, pero Setién envía un mensaje a todos los canteranos que sueñan con vestirse en el vestuario del primer equipo.

Salvo en el Betis-Celta, cambios sin efectos. En los tres primeros partidos de Liga, Setién ha agotado los tres cambios. Ante el Barça, cuando ya el equipo perdía 2-0 (Javi García por Narváez en el 68'; Francis por Nahuel en el 72'; y Fabián por Camarasa en el 78'). Frente al Celta, con 1-1, Tello entró por Francis en el 65'. El 2-1 lo marcó Feddal en el 77' y también jugaron Sanabria por Sergio León (80') y Narváez por Joaquín (85'). Ante el Villarreal extrañó la pronta salida de Sanabria en el 58' sustituyendo al autor del gol del Betis, tal vez porque Sergio león había arrastrado molestias durante la semana. Guardado entró al campo por Camarasa en el 74' y Nahuel por Tello en el 78'. Tempranero el cambio de Sergio León y sin efecto e incidencia en el juego con los otros dos.

Sanabria no termina de arrancar. Sanabria ha vuelto al trabajo con molestias en la rodilla derecha después de acumular unos minutos en Villarreal en los que pasó desapercibido. Si Setién mantiene su idea de jugar con un solo delantero, y así ha sido siempre, en estos momentos resulta evidente que Sergio León está algún peldaño por encima del rendimiento del paraguayo. La fuerte inversión que realizó el Betis en su fichaje, 7,5 millones, sigue esperando retorno (sólo suma 4 goles -3 en Liga y 1 en Copa- y 2 asistencias de gol -1 en Liga y otra en Copa-). La pasada temporada se perdió 15 partidos por diversas molestias. Este año ha jugado, de momento, 42 minutos. Con tan sólo 21 años, hay margen para tener paciencia y no perder la esperanza en un delantero prometedor.

Hacerse fuertes en casa. En la cuarta jornada visitará el Villamarín el Depor de Pepe Mel, que este fin de semana ha caído ante la Real Sociedad (2-4) en la vuelta de Lucas Pérez a Riazor. Mel vuelve a 'su' Betis habiendo logrado un único empate en casa del Levante (2-2). El 0-3 encajado en el debut liguero ante el Madrid convierte al Deportivo en el equipo con más goles en contra (9). El Betis tiene esta temporada la obligación de hacerse fuerte en el Villamarín, donde le resultará más cómodo llevar el peso de los partidos como gusta a su entrenador. El estadio cerrado ayuda a sentir el calor de una afición que cuenta ya con 50.000 abonados.

Joaquín, un ejemplo para todos. Joaquín merece un capítulo aparte. El extremo bético sigue batiendo récords. Ya está en top 50 de jugadores que más veces han sido titular en Primera, 385. Ya ha superado los 25.000 minutos en competiciones oficiales con el Betis, aunque acumuló la derrota número 100 en sus 320 partidos como verdiblanco. Se parte el alma, se entrega en cada acción y tiene la calidad suficiente como para no perder balones y asistir. Además, lidera el vestuario transmitiendo alegría y haciendo grupo. Se entiende que el Betis se esté planteando su renovación porque el capitán tiene fútbol y cuerda para rato.
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