Fractura afición-Sevilla FC

Joaquín AdornaJoaquín Adorna
4 min lectura
Fractura afición-Sevilla FC
- Joaquín Adorna
El derbi no sólo ha dejado una dolorosa 'manita' en Nervión, también una seria fractura entre los aficionados y los futbolistas, y a varios jugadores señalados por una afición que ha aprovechado el duelo copero ante el Cádiz para dictar sentencia. El 'Mudo' Vázquez y NZonzi intentarán conciliar el sueño retumbándoles en los oídos las sonoras pitadas que les ha dedicado la grada. Pero más dañinos han sido los aplausos irónicos dedicados a Sergio Rico, que conoce perfectamente la guasa sevillana, y a Muriel, que como procede de otro mundo y para evitarle dudas, también ha recibido la correspondiente ración de silbidos.

Con Muriel se apunta también a la dirección deportiva. A Arias se le piden fichajes de nivel y a Castro, cuando compartió pantalla con Vizcaíno en el videomarcador, que presente su dimisión, aunque el suave cántico sonó solo, y brevemente, en los Biris. Hay motivos para la alarma porque el Sevilla está exactamente igual que antes de cambiar a Montella por Berizzo. O peor, porque el técnico italiano tiene que enterarse de una película en la que estaba participando como actor principal el argentino. El Cádiz no hizo más daño al Sevilla porque el larguero y el espíritu de Puerta se aliaron con Rico en el minuto 16 y porque Moha no tiene la definición de Tello.

Las distancias entre el Cádiz y el Sevilla son tan grandes que el pase a cuartos -buen logro- casi nunca peligró, pero jugando a un fútbol plano y previsible el Sevilla va a ninguna parte en Copa, en LaLiga y en Champions. La Copa es ya y tiene cero opciones de pasar ante un poderoso; LaLiga también y no se le ve al equipo potencial para ganar fuera de casa; y el Manchester United de Mou, afortunadamente, llega a finales de febrero y tal vez para esa fecha se haya obrado el milagro de la transformación.

A Montella hay que darle tiempo porque quienes mandan no tienen otra salida, pese a que no ha cambiado en nada la dinámica de un equipo descompuesto y sin rumbo, y pese a que vuelve a equivocarse en la lectura de los cambios. Tarde y equivocando a los muñecos elegidos. A Pizarro, que debe convertirse en pieza clave, sólo le da diez minutos; y a Banega, el único que se salva junto a Sarabia, Ben Yedder y Geis en la resta, lo sustituye por quien nunca puede hacer su papel y al que ya tiene visto y calado todo el mundo: el 'Mudo' Vázquez.

No hay drama porque el Sevilla está otra vez en el bombo y vivo en todo, pero Castro y Arias no pueden perder un minuto para enderezar a un Sevilla que sufre el peor de los males que un club puede soportar: la factura afición-equipo.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram