Se están dando todas las circunstancias para que
Joaquín Caparrós gane en el Sevilla el protagonismo que
Serra Ferrer ya tiene en el Betis. A veces hay que saber leer el caprichoso devenir de los acontecimientos y aceptar esa fuerza del destino que elige por uno mismo. Ha pasado, sin ir más lejos, con
Serra Ferrer. Después de un par de intentos fallidos con
Macià y Torrecilla, Haro y Catalán se agarraron a la tabla salvadora de
Serra, y en su primer año como máximo responsable del área deportiva ya se ha apuntado el éxito de clasificar al
Betis para la
Europa League.
Las opciones que maneja el
Sevilla para suplir a Óscar Arias en el 'Año II después de Monchi', y los muchos ofrecimientos que han llegado a
Nervión, vienen con espinas.
Antonio Cordón es el que más gusta a los dirigentes y a los aficionados, pero la situación contractual del ex del
Villarreal con la empresa china para la que trabaja dificulta su llegada. El nombre de
André Geraldes, detenido por la Policía Judicial portuguesa por presuntas actividades corruptas del
Sporting de Portugal, se cae del cartel; y
Milanetto aprovecha para venderse como 'el aprendiz aventajado de Monchi', está sobre la mesa pero no genera consenso.
Las dudas se acumulan y entre ellas cada vez emerge con más fuerza la figura de
Caparrós. El de
Utrera ya sentó las bases del
Sevilla campeón en su primera etapa y ha demostrado en sólo tres partidos que tiene capacidad, herramientas y visión para rodearse de gente competente y actual para mantener al
Sevilla en el altísimo nivel de exigencia en el que vive.
Caparrós cuenta con el respaldo social y tiene a su favor el tiempo.
Castro y su consejo no pueden demorar mucho más una decisión crucial porque el
Sevilla empezará a competir muy pronto este verano y, sobre todo, porque trabajar sin director deportivo y sin entrenador supone dar demasiada ventaja a los rivales con los que va a competir en el mercado de fichajes. Hay personas para clubes y clubes en los que profesionales encuentran su mejor yo. Le pasa a
Serra en el
Betis y, parece, a
Caparrós en el
Sevilla.