“La 'pole' estaba descartada, pero somos optimistas para la carrera”. Pocas veces suele ser tan positivo Fernando Alonso, sobre todo cuando mañana saldrá desde la octava posición en el circuito de Nürburgring tras una calificación que tuvo grandes sorpresas, como la eliminación en la Q2 de Rosebrg (Mercedes) o, ya menos, la ‘pole’ de su compañero de equipo Lewis Hamilton.
El británico, que logró la vigésimo novena 'pole' de su carrera, fue el más rápido en la tercera y definitiva ronda de la sesión de clasificación, en la que completó los 5.148 metros del trazado alemán en un minuto, 29 segundos y 398 milésimas, 103 milésimas menos que el alemán Sebastian Vettel (1:29.501). El australiano Mark Webber firmó el tercer mejor tiempo de la sesión cronometrada (1:29.608), mientras que Alonso marcó un mejor crono de 1:31.209 y saldrá desde la octava posición junto a Massa (séptivo).
Ante esto, el optimismo del asturiano se debe a que todos los que le precedieron, menos su compañero, rodaron con neumáticos blancos, mientras que él descartó la ‘pole’, sabedor de que era más lento que los Mercedes y los Red Bull y apeló a la estrategia: puso duros y parará mucho más tarde a priori que sus grandes rivales, a los que piensa adelantar tras la primera parada.“ Nuestra estrategia dependerá de cómo se comporten mañana los neumáticos.
Hasta ahora hemos visto mucha degradación con los blandos, por lo que pensamos que en la primera parte de carrera con toda la carga de gasolina será mucha presión la que soporten", dijo Alonso, que ve cómo a su gran rival para el Mundial, Vettel, se le escapaba la ‘pole’ en el último instante.
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