El presidente de Ferrari,
Luca Cordero di Montezemolo, aseguró este viernes que no es demasiado "entusiasta" sobre la medida de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) de puntuar doble el último Gran Premio del año, y confesó que no le "sorprendería" que tuviese una corta vida.
"No soy un estusiasta sobre ella, a mí me parece demasiado artificial, ya veremos. No me sorprendería que un año después cambiara, pero creo que la mejor forma para averiguarlo puede ser hacerlo un año como prueba. Personalmente, tengo dudas, se lo dije en privado a
Jean Todt y
Bernie Ecclestone", indicó Montezemolo durante el almuerzo navideño celebrado en el trazado de Fiorano.
De todos modos, advirtió que esta medida "tuvo un acuerdo unánime para hacerlo". "En el futuro necesitamos tener una mayor implicación de los equipos, los aficionados, los medios y todos los participantes de la F-1", subrayó.
Además, el mandatario apuntó que no vio necesario usar su derecho a veto. ""No quiero que
Ferrari vete algo que no es esencial para la F-1. Lo vetaría si me pidieran fabricar un motor de cuatro cilindros, porque no hacemos motos, o si decidieran que los pilotos condujesen a una mano porque se agotan y es más interesante para las carreras", afirmó.
Por su parte,
Stefano Domenicali, 'Team Principal' del 'Cavallino Rampante', cree que "considerando" las críticas que ha despertado la medida, "no sería equivocado reconsiderarlo". "Eso significa que estás escuchando a todas las partes interesadas", avisó.
El presidente de Ferrari tiene claro que están llegando "al final de un muy, muy importante ciclo y era en la Fórmula 1", indicó la posibilidad de los equipos de crear su propia compañía y repitió el aviso de que Ferrari podría dejar la F-1 si sus propietarios usasen el deporte únicamente para ganar dinero.