El piloto español
Pep Vila competirá en una nueva edición del Rally Dakar por duodécima vez, algo que realiza como una forma de sentirse "vivo", de nuevo como miembro del equipo Petronas De Rooy Iveco junto con Xavi Colomé, y en el que aseguró que el objetivo del equipo será "que los tres Iveco terminen en el 'top 10' y, por supuesto, ganar".
"Creo que podemos dar mucha guerra a los rivales y estoy seguro que lo vamos a dar todo para que Iveco esté en lo más alto del podio en el
Dakar 2015. Correr el Dakar es una forma de sentirme vivo y es un regalo volver a estar con el equipo De Rooy. Nuestro objetivo es que los tres Iveco terminen en el 'top 10' y, por supuesto, ganar", repasó Pep Vila en su visita a la planta de Iveco en Madrid.
Así mismo, añadió en sus declaraciones que la misión consiste en "intentar que tanto Gerard De Rooy como Hans Stacey estén en lo más alto del podio", algo que no lograron en la anterior edición, en la que terminaron en segunda y séptima posición, aunque asegura que cree que pueden "dar mucha guerra a los rivales" en esta ocasión, y se mostró "seguro" de darlo "todo" para conseguir los retos marcados por
Iveco, con los que participará por segunda vez tras el décimo puesto logrado en 2014.
"Este año a
Xavi Colomé (su copiloto) no le pido nada más que lo del año pasado, que lo hizo muy bien. Como mecánico nos estrenamos con Míchel Huisman. Es nuestro acompañante en la cabina. Las claves de esta prueba son la regularidad y la suerte, ya que el año pasado De Rooy perdió la carrera por un pinchazo. Este año hay menos kilómetros de especial y más de enlaces, y las etapas más duras serán las del medio de la competición, dos o tres en Argentina y otras
tantas en Chile", analizó sobre su equipo y lo necesario para lograr el éxito esperado en el raid.
En dicha prueba, que se disputa del 4 al 17 de enero, Pep Vila estará al volante de un modelo
Iveco Trakker 3 de 8.900 kilogramos en vacío con una potencia máxima de 900 caballos, que pudo conocer de primera mano, en todos sus pasos de fabricación, aunque sin las modificaciones que se llevan a cabo para competir en el Dakar, durante su visita a la planta madrileña.
La última participación de Vila en el Dakar fue positiva, sobre todo tras una excelente primera semana, en la que llegó a situarse en el séptimo puesto. Una avería de embrague, después de la jornada de descanso, cambió un poco el panorama y le hizo retroceder al puesto decimocuarto para finalizar
décimo.
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