Este hecho, según ha asegurado el propio
Verstappen, no le añade más presión, aunque reconoció que al principio se sentirá un poco más nervioso de los habitual. "Si hago un buen trabajo en mis primeras carreras, sin cometer errores, rápidamente se dejará de hablar de mi edad. Puedo entender esa reacción, pero tengo que probar que se equivocan. Lo importante es intentar ser maduro para mi edad", así declaró en una entrevista a Reuters.
En
Melbourne, el joven holandés superará por casi dos años el récord de precocidad en el Campeonato del Mundo, que ostenta el español
Jaime Alguersuari, al ponerse al volante de un
Toro Rosso con 17 años y 164 días de edad, con el que cree que existe "una buena oportunidad, especialmente en las primeras carreras".
En ese sentido, se mostró cauto al afirmar que su objetivo en
Albert Park es "ser consistente, crecer despacio, practicar y estar en la clasificación", mientras que en la carrera es "intentar acabar, y con suerte conseguir algunos puntos" en su debut en el trazado australiano.
"Puede que esté un poco nervioso, pero una vez se apague el semáforo te pones a correr y no piensas sobre eso. Estoy seguro al cien por cien", sentenció
Verstappen sobre lo que piensa que sentirá cuando llegue el momento de afrontar la salida de su primer Gran Premio.
Una de las cosas que más llaman la atención del compañero de
Carlos Sainz Jr., a causa de su precocidad, es que, al ser menor de edad, no puede conducir hasta los circuitos sin ir acompañado: "Tengo una especie de carnet de conducir. Lo único es que no puedo conducir solo", reconoció.
Finalizó las declaraciones haciendo referencia a que no le agrada conducir por carretera; y por lo tanto asegura que de momento no siente la necesidad de tener un coche.