Nico
Rosberg se ha impuesto con comodidad en el
Gran Premio de China de
Fórmula Uno y ha ampliado su ventaja al frente del Mundial, en el que ya saca más de una carrera de ventaja (36 puntos) a su más inmediato perseguidor, su compañero de equipo Lewis
Hamilton. Es el tercer triunfo del alemán en otros tantos grandes premios disputados.
Rosberg aprovechó los problemas de sus rivales -toque de
Vettel y
Raikkonen, perdida del morro de
Hamilton, pinchazo de
Ricciardo...- para escaparse en solitario y llegó a sacar más de medio minuto a sus perseguidores, mientras se desataba una espectacular batalla en todos los puestos de puntos, e incluso más allá, por detrás de él.
Uno de los beneficiados en todo este lío fue Sebastian
Vettel (Ferrari), quien pese a tocarse en la salida con su compañero Raikkonen, no tuvo problemas para seguir y acabó en el segundo puesto del podio, por delante del ruso Daniil
Kvyat (Red Bull), quien le adelantó en la primera curva y con quien tuvo un enfrentamiento, ya que el alemán le acusó de haber realizado ahí una maniobra suicida.
Hamilton, que salía desde la última plaza, acabó en séptima posición, mientras que
Raikkonen sólo pudo ser quinto, por detrás de Ricciardo (Red Bull). Y todo ello gracias al 'safety car' que tuvo que salir a las pocas vueltas de comenzar el GP, pues de no haber ocurrido esto todos ellos hubieran tenido que conformarse, seguramente, con posiciones muy retrasadas, pues habían tenido que parar por los choques iniciales e iban a casi un minuto de la cabeza cuando tuvo lugar el reagrupamiento.
En cuanto a los españoles, Carlos
Sainz (Toro Rosso) llegó noveno tras superar de forma espectacular en la última vuelta a Bottas. Y Fernando
Alonso (McLaren) terminó finalmente en duodécima posición, por delante de su compañero Button. El piloto asturiano, al que el 'safety car' le perjudicó batante, llegó a rodar en tercera posición en algún momento de la carrera.
Estadio Deportivo3 min lectura