El Betis ha presentado esta semana su
campaña de abonos para la temporada 2017/2018, una campaña marcada por
la ampliación del estadio Benito Villamarín hasta las 60.000 localidades y una rebaja del 10 por ciento en el precio de los abonos tras no cumplir el equipo el compromiso de clasificarse entre los diez primeros en Liga -en la 10/11 el Betis ‘premió’ a los que renovaron su carnet con un 25 por ciento de descuento tras no conseguir el equipo el ascenso a Primera en la temporada anterior-.
El fiasco deportivo en la pasada temporada les ha obligado a cumplir una promesa que
supone aproximadamente un millón de euros para las arcas del conjunto verdiblanco, cantidad que espera compensar con una cifra récord de nuevas altas, para superar los 40.000 de la 16/17.
En la última campaña, la estrategia para captar al ya de por sí fiel aficionado bético no ha acabado del todo “bien para los intereses del club, aunque en la avenida de La Palmera son optimistas y esperan poder compensar esa pérdida con el aumento del número de socios gracias a una política de precios que es de las más ajustadas de la Liga y, por encima de todo, con la ilusión que esperan que genere el proyecto deportivo.
Con todo, el Betis puede presumir de tener
una de las aficiones más comprometidas de la Liga, que, año tras año, e independientemente de la situación del equipo, responde renovando su compromiso con el club.
De hecho, desde 2010 no ha habido ni una sola temporada en la que los verdiblancos hayan bajado de los 30.000 socios, una cifra nada desdeñable, ni siquiera en su travesía por la Categoría de Plata.
En todos estos años, las campañas de captación del conjunto heliopolitano han tenido varios nexos en común. Al margen del factor sorpresa que obliga cualquier campaña de marketing, el Betis apela en todas al sentimiento, porque entienden que más allá de lo deportivo, el Betis es una forma de vida. A él hacen referencias en campañas como la de 2010/2011 (‘Siempre Betis’), en la que el equipo arrancaba en Segunda y con la obligación de ascender; la del año siguiente (‘Abónate a un sentimiento), o mismamente la de este verano, en la aseguran que
‘La vida es lo que más se parece al Betis’.
También aparece como denominador común en la mayoría de campañas la promesa de crear un ‘nuevo Betis’, posiblemente en un afán lógico por restaurar la ilusión tras los constantes fiascos deportivos.
Ocurrió así en la 14/15, tras firmar el Betis una de las peores temporadas de su historia con 25 puntos. “Bienvenidos a un nuevo Betis” quería hacer olvidar un año catastrófico. Un soplo de aire fresco quiso traer también Ángel Haro en su primera campaña como presidente,
‘No hay palabras, sólo hechos’, defendía el villaverdero en su primera temporada, un lema que, a la postre, se le volvió en contra por los resultados deportivos.
Agradecimiento, exaltación del ‘manquepierda’ o sentimiento de unidad son otros de los temas más recurrentes en las últimas campañas del Betis, que, de una u otra forma, siempre han terminado consiguiendo su objetivo.
Isabel Morales4 min lectura
