El técnico del
Betis,
Quique Setién cuenta con el banquillo más rentable de toda
LaLiga, pues uno de cada cuatro goles que mete su equipo es obra de un jugador que no salió en el once inicial.
Con los tantos de
Sanabria y
Boudebouz ante el
Getafe, los suplentes verdiblancos ya han aportado cinco de los 21 tantos del equipo, es decir, un nada despreciable 24 por ciento; lo que le convierte en el banco más realizador del campeonato igualado con el
Valencia, que también suma cinco gracias a los tres de Santi Mina y a otros dos de
Rodrigo y de
Pereira.
En el caso del
Betis, las cinco dianas de revulsivos utilizados por Setién llevan cinco firmas diferentes. La primera fue de
Sergio León en
Anoeta, donde puso el 3-4 (de un partido que acabó 4-4) en el minuto 84'.
Menos productivos, pero muy aplaudidos por la tan honrosa reacción bética fueron las dos siguientes, anotadas por
Campbell y Tello en el Betis-Valencia. El tico y el catalán salieron con 0-4 y metieron a los suyos en el partido con el 1-4 (en el minuto 79') y el 3-4 (en el 84'), respectivamente.
El pasado viernes llegó el quinto gol de un suplente. Lo hizo
Boudebouz, que se estrenaba con las trece barras, para poner el definitivo 2-2 en el minuto 87, sólo 24' después de entrar por
Tosca.